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- العمارة الرومانسكية في إسبانيا هي الأسلوب المعماري الذي يعكس العمارة الرومانسكية، مع تأثيرات غريبة من كلٍ من الأساليب المعمارية خارج شبه الجزيرة الإيبيرية عبر إيطاليا وفرنسا بالإضافة إلى أنماط العمارة التقليدية من داخل شبه الجزيرة نفسها. تطورت العمارة الرومانسكية في الداخل وانتشرت عبر أوروبا لأكثر من قرنين، في فترة تتراوح تقريبًا من أواخر القرن العاشر حتى وقت طويل من القرن الثالث عشر. امتد أثرها أثناء القرن الثامن، خلال عصر النهضة الكارولنجية، إلى أوروبا الغربية المسيحية، ظلت إسبانيا المسيحية مرتبطة بالثقافة الهسبانية الرومانية والقوطية دون التأثر بالحركات الثقافية الأوروبية حتى وصول الحركة الرومانسكية. انتشرت العمارة الرومانسكية خلال النصف الشمالي كله لإسبانيا، واصلةً حتى نهر تاجة، في ذروة حركتي الاسترداد وإعادة التوطين، اللتين كانتا في صالح تطور الرومانسكية بشكل كبير. انتشر الأسلوب الرومانسيكي الأول من لومبارديا إلى المنطقة الكاتالونية عبر الثغر الأسباني، حيث طُوِّرت ومنها انتشرت إلى باقي شبه الجزيرة بمساعدة كامينو دي سانتياغو والأديرة البندكتية. تركت علامتها خاصةً على المباني الدينية (مثل الكاتدرائيات والكنائس والأديرة والأروقة المُعمدة والمصليات) التي ظلت موجودة حتى القرن الحادي والعشرين، وكان بعضها محفوظًا أكثر من الآخر. بُنيت أيضًا الآثار المدنية بهذا الطراز، رغم أنه لم ينج سوى القليل منها. (ar)
- La arquitectura románica supone una manera de construir dentro del estilo conocido como arte románico desarrollado en Europa, con sus características propias y su especial evolución a lo largo de más de dos siglos, que comprende desde principios del siglo XI hasta la mitad del siglo XIII. Esa misma arquitectura en España adquiere sus propias peculiaridades dejándose influir tanto por las modas que le llegan desde el exterior a través de Italia y Francia como por la tradición y recursos artísticos antiguos en la península ibérica. Mientras en el siglo VIII se pudo sentir en la Europa cristiana occidental la restauración carolingia, la España cristiana siguió apegada a la cultura tradicional hispanorromana y goda, sin dejarse influir por los movimientos culturales europeos, hasta la llegada del románico. La arquitectura románica se extendió en España en la mitad norte llegando hasta el río Tajo, en plena época de Reconquista y repoblación, en especial tras la conquista de Toledo (1085) que aseguró la paz al norte del Duero y favoreció en gran medida su desarrollo. Entró tempranamente en primer lugar por tierras catalanas de los condados de la Marca Hispánica donde desarrolló un primer románico y se extendió por el resto con la ayuda del Camino de Santiago y de los monasterios benedictinos. Dejó su huella especialmente en edificios religiosos (catedrales, iglesias, monasterios, claustros, ermitas…) que son los que han llegado al siglo XXI mejor o peor conservados, pero se construyeron también en este estilo monumentos civiles correspondientes a su época, aunque de estos últimos se conservan bastantes menos (puentes, palacios) y militares (murallas como las de Ávila, castillos de Pedraza y Sepúlveda y torres). Tal esfuerzo constructor sólo puede entenderse como consecuencia de la pujanza de la sociedad de los reinos cristianos, capaces incluso de extraer recursos (pago de parias) de los divididos reinos taifas. El románico se desarrolló tempranamente en los siglos X y XI, antes de la influencia de Cluny, en los Pirineos catalanes y aragoneses, simultáneamente con el norte de Italia, en lo que se ha llamado «primer románico» o «románico lombardo». Fue un estilo muy primitivo, caracterizado por los muros gruesos, la falta de escultura y la presencia de ornamentación rítmica con arcos, tipificada en el conjunto de las iglesias románicas del Valle de Boí, con piezas tan singulares como San Juan de Boí, San Clemente de Tahull o Santa María de Taüll (las dos últimas consagradas en 1123). El primer románico catalán estuvo muy influido por el arte carolingio y el musulmán de la península ibérica, siendo modélica la fundación del monasterio benedictino de San Pedro de Roda (878-1022). A comienzos del siglo XI hubo una gran actividad arquitectónica por parte de grupos de maestros y canteros lombardos que trabajaron por todo el territorio catalán, erigiendo iglesias bastante uniformes. El gran impulsor y difusor (así como patrocinador) de ese arte fue el abad Oliba del monasterio de Santa María de Ripoll (880-1032), que mandó que se ampliase el monasterio con un cuerpo de fachada donde se levantaron sendas torres, más un crucero con siete ábsides, decorado al exterior con ornamentación lombarda de arquillos ciegos y fajas verticales. También patrocinó la reforma de los monasterios de San Martín de Canigó (997-1026) y de San Miguel de Fluviá (desde 1017). Las edificaciones suelen ser de una o más naves abovedadas, separadas por pilares; a veces llevan la construcción de un pórtico y siempre en el exterior se ve la decoración de arquillos ciegos, esquinillas y lesenas (franjas verticales). Las torres correspondientes son especialmente bellas; unas veces van unidas al edificio y otras son exentas, de planta cuadrada o excepcionalmente cilíndrica como la de Santa Coloma de Andorra. Este primer románico lombardo se extendió también por tierras aragonesas cuyas pequeñas iglesias rurales se vieron influenciadas al mismo tiempo por las tradiciones hispánicas. La arquitectura románica plena llegó a través del Camino de Santiago, la entonces más reciente de las tres grandes peregrinaciones cristianas creada después de que en el siglo IX se descubriera en Santiago de Compostela un sepulcro que, según se cree, encierra los restos mortales del apóstol Santiago el Mayor. Fue un estilo auténticamente internacional, con un modelo, la abadía de Cluny, y un lenguaje común al del resto de Europa. Aparecen las típicas iglesias de peregrinación —basadas en San Sernín de Toulouse—, con tres o cinco naves, crucero, girola, absidiolos, tribuna, bóvedas de cañón y arista, y se da la alternancia de pilares y columnas, el «ajedrezado» o «taqueado jaqués» como motivo decorativo y la cúpula en el crucero. El modelo de románico español del siglo XII fue la catedral de Jaca (1077-1130), modelo que se extendió con algunas variaciones por las áreas reconquistadas según los reinos cristianos avanzaban hacia el sur. En España no se distinguen fácilmente escuelas geográficas, como ocurre en Francia, porque los tipos aparecen mezclados aunque si se presentan ejemplos de edificios que siguen claramente, si no en su totalidad sí en gran parte, algunas de las escuelas francesas: la auvernesa —catedral de Santiago de Compostela y la Basílica de San Vicente de Ávila—, la poitevina —Santo Domingo de Soria, uno de los mayores logros del románico español, y la mayoría de las iglesias catalanas del siglo XII, como Sant Pere de Roda y San Pedro de Galligans— y la de Perigord, cuyos ejemplos pertenecen ya a la transición hacia el gótico con novedades técnicas inducidas por la reforma cisterciense, como las cúpulas sobre trompas o pechinas—colegiata de Toro, salvo la cúpula que es de influencia bizantina, y en general el grupo de cimborrios del Duero. El románico español también muestra influencias de los estilos prerrománicos, principalmente del arte asturiano y del arte mozárabe, pero también de la arquitectura árabe, tan próxima, sobre todo de los techos de la mezquita de Córdoba y los arcos polilobulados. Así se advierte en San Juan de Duero (Soria), en San Isidoro de León o en la peculiar iglesia poligonal de Eunate en Navarra (con muy pocos ejemplos comparables, como la Vera Cruz segoviana En el reino de León el románico engarza con la tradición asturiana, con logros notables como la Cámara Santa de Oviedo, la Real Colegiata de Santa María de Arbas —en pleno puerto de Pajares— y la iglesia de Coladilla, por la poco usual temática erótica de los canecillos y por la simplicidad de sus líneas. También hacia el norte se extendió el románico, con un sentido más rural, con las catedrales de Tuy y Lugo, y las iglesias de la colegiata de Santillana del Mar y de Nuestra Señora de Estíbaliz de Argandoña. En Castilla y León predominó la planta basilical de tres naves, con la central más alta y ancha, y con triple ábside. En las rutas jacobeas los principales edificios religiosos son urbanos: la ya mencionada catedral de Jaca, el monasterio de Santo Domingo de Silos en Burgos, la basílica Real de San Isidoro de León, la iglesia de San Martín de Frómista y la catedral de Santiago de Compostela; aunque también las hay rurales ya que se elevaron numerosas iglesias parroquiales, más pequeñas y de una sola nave, como las de San Esteban de Corullón, Santa Marta de Tera o San Esteban de Gormaz. En algunas zonas, hubo una verdadera fiebre constructiva, como el románico palentino del que hay más de seiscientas iglesias catalogadas. El románico segoviano se caracteriza por sus torres solemnes y por el pórtico de arquerías sobre columnas sencillas o pareadas, que cumplieron una importante función en la vida urbana medieval (San Esteban). Destacan asimismo un grupo de iglesias leonesas por sus peculiares cimborrios y cúpulas, denominándose habitualmente el grupo de cimborrios del Duero, compuesto por la catedral de Zamora (1151-1174), la colegiata de Toro (1170-mediado del XIII), la catedral Vieja de Salamanca (fin del XII-1236), y la catedral Vieja de Plasencia (principios del siglo XIII-siglo XV). Algunas iglesias y catedrales, en el siglo XIII, ya anuncian la transición al gótico, como las de Ciudad Rodrigo o Ávila. En Navarra y Aragón se nota más la influencia de Cluny. Destacan las iglesias de San Juan de la Peña, San Salvador de Leyre, San Millán de la Cogolla (La Rioja) y San Pedro de Lárrede. Son iglesias rurales de una sola nave, ábside semicircular y arcos ciegos. Es frecuente la presencia de torres altas y cuadradas, con ventanas en lo alto, que recuerdan a los minaretes musulmanes. En el sur aparecen las influencias arte islámico, pero donde más se nota esa influencia es en el románico mudéjar, un arte urbano cuyos templos tienen la estructura de las iglesias cristianas y los motivos decorativos islámicos. Sin embargo, ese arte no estaba dominado por la concepción cristiana de la vida, ya que fueron conversos, musulmanes y judíos, los que construyeronn estos templos. Destacan las iglesias de Sahagún, Arévalo, Olmedo y Toro. Aunque en su conjunto el arte mudéjar es contemporáneo del gótico. En lo que será el reino de Valencia no existen edificios puramente románicos, ya que la reconquista durante el siglo XIII, y el cambio de gusto arquitectónico hicieron que algunos edificios de planta románica fuesen finalizados en período gótico. Ejemplo de ello es la iglesia de San Juan del Hospital de Valencia, iniciada en 1238 por la orden hospitalaria tras la conquista de la ciudad de Valencia por Jaime I. Casi todos los edificios románicos españoles que se conservan han sido clasificados como Bienes de Interés Cultural, apareciendo los más destacados ya en la lista de monumentos histórico-artísticos de 1931. Dos grandes conjuntos han sido declarados patrimonio de la Humanidad: «Caminos de Santiago: Camino de Santiago Francés y Caminos del Norte de España» (1993, amp. 2015) e «Iglesias románicas catalanas del Valle de Bohí» (2000). El Centro de Estudios del Románico (CER) de la Fundación Santa María la Real —fundada en 1994 y que ha editado una «Enciclopedia del Románico», un trabajo de tres décadas para documentar todos los testimonios románicos de la península ibérica (más de 9000) y que alcanza ya los 55 volúmenes, avalada por un diploma del Premio Europa Nostra en «»2003—, puso en marcha, entre el 3 de noviembre y el 28 de diciembre de 2008, el concurso «Maravillas del Románico Español» para elegir los siete edificios preferidos por los internautas. Tras una primera selección realizada por un equipo de expertos,se eligieron los siguientes siete edificios (por orden): la colegiata de San Isidoro de León, la catedral de Santiago de Compostela, la catedral Vieja de Salamanca, los monasterios de San Juan de Duero, San Juan de la Peña y Santo Domingo de Silos y el castillo de Loarre.
* «Maravillas del Románico Español»
* Fachada de las Platerias (1103-1117) de la catedral de Santiago de Compostela
* Cimborrio de la catedral Vieja de Salamanca (inicios del XI-1236)
* Monasterio de San Juan de la Peña (1026- s. XII)
* Castillo de Loarre (s. XI) (provincia de Huesca) Véanse también: Arte Románico y Románico español. (es)
- Romanesque architecture in Spain is the architectural style reflective of Romanesque architecture, with peculiar influences both from architectural styles outside the Iberian peninsula via Italy and France as well as traditional architectural patterns from within the peninsula. Romanesque architecture was developed in and propagated throughout Europe for more than two centuries, ranging approximately from the late tenth century until well into the thirteenth century. During the eighth century, though Carolingian Renaissance extended its influence to Christian Western Europe, Christian Spain remained attached to the traditional Hispano-Roman and Gothic culture, without being influenced by European cultural movements, until the arrival of the Romanesque. Romanesque architecture spread throughout the entire northern half of Spain, reaching as far as the Tagus river, at the height of the Reconquista and Repoblación, movements which greatly favoured the Romanesque development. The First Romanesque style spread from Lombardy to the Catalan region via the Marca Hispánica, where it was developed and from where it spread to the rest of the peninsula with the help of the Camino de Santiago and the Benedictine monasteries. Its mark was left especially on religious buildings (e.g. cathedrals, churches, monasteries, cloisters, chapels) which have survived into the twenty-first century, some better preserved than others. Civil monuments (bridges, palaces, castles, walls and towers) were also built in this style, although few have survived. (en)
- A arquitectura românica em Espanha engloba a arquitectura românica no território espanhol actual. A arquitectura românica é uma forma de construir dentro do estilo conhecido como arte românica desenvolvida na Europa, com suas próprias características e sua evolução especial ao longo de mais de dois séculos, desde o início do século XI até ao século XIII. Essa mesma arquitectura na Espanha adquire suas próprias peculiaridades, permitindo-se ser influenciada tanto pelas modas que aí vêm do exterior através da Itália e da França como pela tradição e recursos artísticos antigos na Península Ibérica. Enquanto no século II a restauração cristã poderia ser sentida na Europa cristã ocidental, a Espanha cristã manteve-se unida à tradicional cultura hispano-romana e goda, sem ser influenciada pelos movimentos culturais europeus, até a chegada do românico. A arquitectura românica se estendeu em Espanha ao longo da metade norte, atingindo o rio Tejo, no meio da Reconquista e repovoamento, o que favoreceu o seu desenvolvimento. Entrou no início, em primeiro lugar, pelas terras catalãs, onde se desenvolveu como o primeiro românico e se espalhou pelo resto com a ajuda do Caminho de Santiago e dos mosteiros beneditinos. Ela deixou a sua marca especialmente em edifícios religiosos (catedrais, igrejas, mosteiros, claustros, entre outros) que são aqueles que chegaram ao século XXI melhor ou pior conservados, mas também se construiu nesse estilo os monumentos civis correspondentes ao seu tempo, embora estes últimos estejam menos conservados (pontes, palácios, castelos, paredes e torres). (pt)
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