país de América del Sur

El Perú, oficialmente la República del Perú, es un país localizado en la costa oeste de Sudamérica. Por el oeste, sus costas son bañadas por el océano Pacífico. Limita por el norte con Ecuador y Colombia, al este con Brasil, y Bolivia y Chile al sureste. Perú posee una variedad de paisajes que impresiona, pasando del desierto costero, a las llanuras orientales de la Amazonía y las altas cumbres de los Andes. En sus tierras han surgido civilizaciones milenarias y su mestizaje con la cultura colonial española se refleja en su arquitectura, su música, sus costumbres y su gastronomía.

Comprender

editar

La República del Perú es un país ubicado en América del Sur, conocido por su rica diversidad cultural y geográfica. El país está dominado por la imponente cordillera de los Andes, cuyas alturas son el origen de ríos que desembocan en el océano Pacífico o que fluyen hacia el Atlántico a través de la selva amazónica. En estas regiones surgieron importantes civilizaciones antiguas, con un notable patrimonio arqueológico, destacando entre ellas el pueblo inca.

Durante la conquista española, un pequeño grupo de soldados españoles llegó a estas tierras, motivados por el deseo de aventuras y las historias de un imperio de grandes riquezas. Este encuentro resultó en la conquista del Imperio Inca y la posterior formación del Virreinato del Perú, que fue un importante centro administrativo y económico del Imperio español en América.

Geografía

editar

El Perú moderno se formó tras la independencia de España y se ha organizado como una república. Su territorio abarca una extensión de 1,285,216 km². Limita al norte con Ecuador y Colombia, al este con Brasil y Bolivia, al sur con Chile, y al oeste con el océano Pacífico. La población de Perú supera los 24 millones de habitantes, y se hablan el castellano, el quechua, el aimara, y otras lenguas indígenas.

Las principales ciudades incluyen Lima, la capital, Arequipa, Trujillo, Chiclayo, Huancayo, Piura, Cuzco y Chimbote. El país está dividido en 24 departamentos y una provincia constitucional. En 1988, se inició un proceso de regionalización administrativa que creó 12 gobiernos regionales mediante votación popular. Sin embargo, este proceso fue interrumpido por la promulgación de la ley de descentralización de 1997, la cual estableció los consejos transitorios de administración regional y propuso la formación gradual de nuevas regiones por iniciativa ciudadana.

Regiones naturales

editar
Regiones naturales del Perú de acuerdo con los parámetros de Javier Pulgar Vidal.

A pesar de la gran diversidad del territorio peruano, los españoles, por razones políticas más que geográficas, lo dividieron en tres grandes regiones: la Costa, lindante con el Pacífico; la Sierra, ubicada en las alturas andinas; y la Selva Amazónica. Esta división, aunque con sus evidentes limitaciones, perduró hasta 1941, cuando la tercera Asamblea General del Instituto Panamericano de Geografía e Historia aprobó la creación de ocho regiones naturales, propuesta por el geógrafo Javier Pulgar Vidal, con el propósito de establecer un mapa fisiográfico más ajustado a la realidad biogeográfica del territorio. Así concebido, el mapa peruano comprende las siguientes regiones:

  • La Yunga: Región de valles y quebradas de tierras fértiles, donde se cultivan lúcumo, chirimoya, guayabo, palto, cítricos y caña de azúcar, además de pintorescos pongos o cañones fluviales. Entre los 500 y 2300 metros en la vertiente occidental, recibe el nombre de Yunga marítima, y entre los 1000 y 2300 metros en la vertiente oriental, el de Yunga fluvial. La Yunga fluvial tiene un clima cálido con lluvias estacionales, mientras que en la Yunga marítima predomina un clima desértico. La flora incluye molle, cabuya blanca, pitajaya y chuná, y la fauna incluye aves como el chaucato y el taurigaray.
  • Suni o Jalca: Tierras de clima frío y seco, con lluvias estivales abundantes, situadas entre los 3500 y 4100 metros, caracterizadas por valles glaciares y fondos ligeramente ondulados. El paisaje está cubierto por gramíneas y arbustos como taya-taya, quishuar y cantuta (flor sagrada para los incas). A pesar del clima, se cultivan quinua, cañigua, habas, olluco, entre otros. La fauna incluye el zorzal negro y el cuy.
  • La Puna: Abarca los altiplanos y riscos andinos entre 4100 y 4800 metros, donde predomina el clima frío. Durante el día, las temperaturas son positivas, pero descienden por debajo de 0 °C por la noche. La vegetación típica incluye cactáceas y, en los lagos y zonas pantanosas, totoras. Los cultivos más comunes son cebada, papa y maca. La fauna característica incluye llama, alpaca, vicuña, guanaco, cóndor, huallata, parihuana, pato y otras aves acuáticas.
  • La Janca: Corresponde a las altas cumbres heladas, abarca los dominios del cóndor, donde el clima es glaciar y la vegetación es muy escasa, reducida casi a la yareta o yarita.
  • La Rupa Rupa o Selva Alta: Piedemontes boscosos situados entre los 400 y 1000 metros de la vertiente oriental de los Andes, caracterizados por valles estrechos y alargados y cañones fluviales o pongos. El clima cálido, húmedo y lluvioso favorece una variada flora tropical y una fauna diversa, incluyendo la sachavaca (tapir), huangana y otorongo.

División administrativa

editar

Administrativamente, el Perú está dividido en 25 departamentos. Un departamento es el sector del territorio del país establecido por el gobierno central donde ejerce su autoridad mediante un presidente regional. Los departamentos se subdividen en provincias y éstas a su vez en distritos. Estas son las jurisdicciones con gobierno regional propio:

Ciudades

editar

Patrimonio Natural y Cultural del Perú

editar

La riqueza natural del Perú y la diversidad de sus ecosistemas constituyen un patrimonio reconocido en la Constitución de 1993, que obliga al Estado a promover su protección y conservación. Desde 1990, el Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SINANPE), bajo la dirección del Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA) y la Dirección General de Áreas Naturales Protegidas y Fauna Silvestre, se encarga de esta tarea. Se ha establecido un mapa peruano de protección y conservación de la naturaleza y del patrimonio histórico-cultural. Este mapa incluye 49 Áreas Naturales Protegidas, conformadas por 8 Parques Nacionales, 8 Reservas Nacionales, 6 Santuarios Nacionales, 3 Santuarios Históricos, 4 Bosques Nacionales, 6 Bosques de Protección, 1 Reserva Comunal, 2 Cotos de Caza y 11 Zonas Reservadas, que abarcan aproximadamente el 10% de la superficie del país.

Parques Nacionales

editar

Los Parques Nacionales son áreas designadas para la protección y preservación de la flora y fauna silvestre, así como de las bellezas paisajísticas. En estas áreas, están prohibidas la explotación de recursos naturales y los asentamientos humanos. El parque nacional más antiguo de Perú es el de Cutervo, creado en 1961 en el departamento de Cajamarca, conocido por sus numerosas cuevas como las de San Andrés, hogar del guácharo, un ave nocturna en peligro de extinción.

Sitio de entrada al parque con la Bella Durmiente como fondo

Otros parques nacionales destacados son:

Reservas Nacionales

editar

Las Reservas Nacionales son áreas destinadas a la protección y propagación de la fauna silvestre. Algunas de las más importantes incluyen:

Otras Unidades de Conservación

editar
Selva del Manu

Además de los parques y reservas nacionales, Perú cuenta con diversas unidades de protección, entre ellas:

Estas diversas unidades de protección, conservación e investigación reflejan la extraordinaria riqueza biológica y el patrimonio histórico-cultural de Perú, haciendo del país una de las regiones naturales privilegiadas del mundo.

Historia

editar

Culturas primitivas

editar
Pintura rupestre de la cueva de Toquepala.

El territorio de la actual República del Perú fue el núcleo del Tahuantinsuyo, el poderoso imperio de los incas, y tras la conquista española, del más grande de los virreinatos españoles en América, cuyas riquezas contribuyeron a generar muchas leyendas.

Habitado desde hace unos 20,000 años, según los restos de industrias líticas hallados en las cuevas de Piquimachay (Ayacucho), por grupos de cazadores y recolectores (Chivateros, Lauricocha, Paiján, Toquepala), el territorio peruano fue el hogar de varias culturas primitivas. Las primeras organizaciones sociales aparecieron hacia el 6000 a.C. en la costa (Chilca y Paracas) y en la sierra (Callejón de Huaylas). Unos 3,000 años más tarde, la sedentarización (Kotosh, Huaca Prieta) permitió el cultivo del maíz y del algodón y la domesticación de algunos animales. Poco después, se desarrollaron el hilado y los tejidos de algodón y lana, se iniciaron los trabajos de cestería y se fabricaron las primeras cerámicas.

Las primeras y más avanzadas civilizaciones andinas, como las de Chavín —considerada por el arqueólogo Julio C. Tello como la “cultura matriz del Perú”—, Paracas, Mochica, Nazca, Tiahuanaco, Wari y Chimú, tuvieron su origen hacia el siglo XIII a.C. Estos pueblos, en diferentes y sucesivos periodos, y como consecuencia de un sostenido y complejo proceso cultural, desarrollaron técnicas de cultivo, orfebrería, cerámica, metalurgia y tejido, y conformaron organizaciones sociales que culminaron, hacia el siglo XII d.C., en la civilización inca.

El Imperio de los Incas

editar
Terrazas agrícolas de Moray en Cuzco (Perú).

El Imperio Inca, con su centro administrativo, político y militar en Cusco, fue la civilización precolombina más vasta y poderosa de América. A principios del siglo XVI, el Tahuantinsuyo alcanzó su máxima extensión, dominando un territorio que se extendía, de norte a sur, desde el actual Ecuador y parte de Colombia hasta el centro de Chile y el noreste de Argentina, y de oeste a este, desde Bolivia hasta las selvas amazónicas.

El imperio estaba organizado como una confederación centralizada de señoríos, con una sociedad estratificada encabezada por el Inca, y sostenida por una economía basada en la propiedad colectiva de la tierra. Este ambicioso proyecto civilizador se fundamentaba en una cosmovisión en la que la armonía entre el ser humano, la naturaleza y los dioses era esencial.

Desde una perspectiva europea racionalista, el incanato ha sido visto como una utopía realizada, cuyo colapso ante un pequeño grupo de soldados españoles se atribuye a la superioridad tecnológica de estos últimos, quienes se aprovecharon de la guerra civil incaica desatada por dos aspirantes al trono. Sin embargo, esta interpretación tiende a omitir los devastadores efectos que tuvo la colisión entre dos cosmovisiones tan distintas sobre la armonía de la civilización incaica.

El Perú colonial

editar
Retrato del Inca Atahualpa.

En 1531, atraídos por las noticias de un reino rico y fabuloso, Francisco Pizarro y sus hermanos llegaron al territorio que denominaron Perú, una palabra que, según Porras Barrenechea, “no es quechua ni caribe, sino indohispana o mestiza.” En ese momento, el Imperio Inca se encontraba sumido en una guerra civil entre los príncipes Huáscar y Atahualpa. Aprovechando esta situación, Pizarro llevó a cabo una acción decisiva que cambió el curso de la historia. El 16 de noviembre de 1532, durante una celebración en Cajamarca, Pizarro capturó por sorpresa al inca Atahualpa, provocando una gran consternación entre los indígenas y condicionando el futuro de la lucha.

Por un tiempo, Pizarro mantuvo la autoridad del inca, reconociendo a Tupac Hualpa, pero los abusos de los conquistadores hicieron inviable esta situación, y la dominación española se fue consolidando a medida que las sucesivas rebeliones indígenas eran reprimidas de manera continua y sangrienta.

A pesar de la pugna por el poder entre Pizarro y Diego de Almagro, que originó una prolongada guerra civil, los españoles continuaron con el proceso de colonización. Uno de los actos más significativos fue la fundación de Lima en enero de 1535, desde donde se organizaron las instituciones políticas y administrativas. La necesidad de consolidar la autoridad real sobre estos territorios llevó a la creación de la Real Audiencia pocos años después, y más tarde, en 1542, del virreinato de Nueva Castilla, que posteriormente se denominó virreinato del Perú. Sin embargo, el virreinato del Perú no se organizó efectivamente hasta la llegada del virrey Francisco de Toledo en 1572. Toledo terminó con el estado indígena de Vilcabamba, ejecutó al inca Tupac Amaru y promovió el desarrollo económico basado en el monopolio comercial y la extracción de minerales, especialmente de las minas de plata de Potosí, utilizando la institución inca de la mita para someter a las comunidades indígenas a una explotación severa.

Aunque se convirtió en el virreinato español más rico y poderoso de América, en el siglo XVIII, la creación de los virreinatos de Nueva Granada y del Río de la Plata, a expensas del territorio peruano, la liberación del comercio que desplazó el centro comercial de Lima a Caracas y Buenos Aires, y el declive de la producción minera y textil llevaron a su progresiva decadencia. Este contexto creó un clima favorable para la difusión de ideas emancipadoras entre los criollos.

El Perú independiente

editar
Muerte de Tupac Amaru II en 1781.

La crisis económica en el virreinato del Perú facilitó el surgimiento de la rebelión indígena de 1780 a 1781, liderada por Tupac Amaru II. A esta crisis se sumaron la invasión napoleónica a la península Ibérica y la disminución del poder de la Corona española, lo que condujo a los levantamientos criollos de Huánuco en 1812 y de Cuzco entre 1814 y 1816, inspirados por los principios liberales de la Constitución de Cádiz de 1812.

El virreinato del Perú, apoyado por el poder de la oligarquía criolla, fue el último bastión del dominio español en América del Sur. Finalmente, sucumbió tras las campañas decisivas de Simón Bolívar y José de San Martín. San Martín, quien había expulsado a los realistas de Chile tras la épica campaña de los Andes, desembarcó en Paracas en 1819 y proclamó la independencia del Perú en Lima el 28 de julio de 1821. Tres años después, el dominio español fue definitivamente eliminado con las batallas de Junín y Ayacucho.

Los conflictos de intereses entre los distintos sectores de la sociedad criolla y las ambiciones particulares de los caudillos dificultaron enormemente la organización del país. Esto se reflejó en el hecho de que solo tres civiles, Manuel Pardo, Nicolás de Piérola y Francisco García Calderón, accedieron a la presidencia en los primeros setenta y cinco años de independencia.

Proclamación de la Independencia del Perú, óleo sobre lienzo del pintor peruano Juan Lepiani realizado en Roma en 1904.

Después de la secesión del Alto Perú en 1825, que resultó en la creación de la República de Bolivia, y la formación de la Confederación Perú-boliviana en 1837, la cual se disolvió dos años después debido a la intervención militar chilena, Perú inició a mediados del siglo XIX, bajo la hegemonía caudillista del general Ramón Castilla, un período de estabilidad política y económica. Sin embargo, el agotamiento del guano, principal fuente de ingresos, y la guerra del Pacífico con Chile por la disputa de los salitrales de Tarapacá, provocaron una crisis económica y aumentaron la agitación social y política en el país.

El movimiento civilista, liderado por Nicolás de Piérola, surgió en oposición al caudillismo militar resultante de la derrota bélica y el colapso económico. Piérola llegó al poder tras la revolución de 1895. Las reformas de su gobierno tuvieron continuidad bajo la dictadura de Augusto B. Leguía, cuyos mandatos (1908-1912 y 1919-1930, este último conocido como "El Oncenio") fomentaron la entrada de capitales estadounidenses y favorecieron a la burguesía. Esta política, junto con el aumento de la dependencia de capitales extranjeros, generó focos de oposición tanto entre la oligarquía terrateniente como en los sectores más progresistas de la sociedad peruana. Entre estos últimos, destacaron la creación de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), un movimiento nacionalista, populista y antiimperialista liderado por Víctor Raúl Haya de la Torre en 1924, y la fundación del Partido Comunista en 1928, liderado por José Carlos Mariátegui.

Presidente Ramon Castilla

Tras la crisis mundial de 1929, Perú experimentó numerosos gobiernos breves. El aprismo intentó promover reformas del sistema mediante la acción política, pero no tuvo éxito. Durante esta época, se produjo un rápido crecimiento poblacional y un aumento de la urbanización. El general Manuel A. Odría estableció una dictadura que duró ocho años (1948-1956) y que finalizó en medio de constantes rebeliones agrarias. Estas rebeliones, junto con el creciente auge de la guerrilla izquierdista a partir de 1963, obstaculizaron el intento reformista del primer gobierno de Fernando Belaúnde Terry. En este contexto, en 1968, se produjo el golpe de Estado del general Juan Velasco Alvarado.

El régimen de Velasco, caracterizado por su populismo y nacionalismo, entró en conflicto con los intereses del capital extranjero y la oligarquía local, lo que llevó al golpe del general Francisco Morales Bermúdez en 1975. A partir de entonces, la crisis causada por el aumento imparable de la deuda exterior condicionó las acciones de los gobiernos sucesivos. Estos gobiernos no lograron detener el empobrecimiento progresivo de la población, ni el incremento de las operaciones del narcotráfico y de las acciones terroristas de Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru. Ni Belaúnde Terry, en su segundo mandato (1980-1985), ni Alan García, en su primer mandato (1985-1990), tuvieron éxito con sus planes económicos y sociales. En un clima de caos y violencia generalizados, en 1990 se produjo la sorprendente victoria electoral de Alberto Fujimori. Una vez en el poder, Fujimori disolvió el Congreso y convocó a un referéndum para elaborar una nueva Constitución en 1992. Con el apoyo del Ejército y de los organismos financieros internacionales, impuso un riguroso plan de ajuste económico y combatió eficazmente el narcotráfico y el terrorismo senderista, logros que le permitieron ser reelegido en 1995.

Cultura

editar
Cabeza Clava en el complejo de Chavin de Huantar (Ancash - Peru).

Artes Visuales

editar

El patrimonio cultural del Perú tiene su origen en las antiguas civilizaciones andinas que surgieron en su territorio antes de la llegada de los españoles. Los tesoros arqueológicos peruanos son testimonio de un desarrollo cultural significativo que se llevó a cabo sin contacto con otras culturas extracontinentales.

Las primeras manifestaciones artísticas con un alto grado de evolución intelectual y tecnológica se encuentran en los yacimientos de Chavín de Huántar y Cupisnique, datados entre los siglos IX y IV a.C. Estas expresiones incluyen la orfebrería de plata y oro, la cerámica, la arquitectura y la escultura en piedra, y reflejan un arte simbólico y religioso.

Entre los siglos VIII a.C. y I d.C., se desarrollaron las culturas de Paracas Cavernas y Paracas Necrópolis. La primera produjo cerámica policroma con representaciones religiosas, mientras que la segunda se destacó por su cerámica monocroma y tejidos complejos y delicados.

Chan Chan - Ciudad arqueológica precolombina de la cultura Chimu.

En el período comprendido entre los siglos III a.C. y VII d.C., surgieron las culturas urbanas Mochica en Lambayeque y Nazca en el valle del río Grande, en Ica. Ambas culturas son notables por su avanzada agricultura en terrazas, ingeniería hidráulica y sus producciones cerámicas, textiles, pictóricas y escultóricas.

La civilización Wari, entre los siglos VII y XII, asentada en Ayacucho, fue pionera en el diseño urbano racional, un concepto que se expandió a otras áreas como Pachacámac, Cajamarquilla y Wari Willka. La cultura de Tiahuanaco, que se desarrolló a orillas del lago Titicaca entre los siglos IX y XIII, es conocida por su arquitectura y escultura monumental en piedra, facilitada por el uso del bronce.

El pueblo Chimú, entre los siglos XIV y XV, construyó la ciudad de Chan Chan en el valle del río Moche, en La Libertad, y se destacó por sus habilidades en la orfebrería y la ingeniería hidráulica.

Sacsayhuamán, templo ceremonial usado por los incas en la ciudad de Cuzco.

La civilización inca, que absorbió gran parte del legado cultural de sus predecesores, dejó importantes evidencias como las ciudades de Cuzco, los restos arquitectónicos de Sacsahuamán y Machu Picchu, y una red de caminos que conectaban el Cuzco con otras regiones del imperio. Con la llegada de los españoles, se produjo una mezcla cultural que se reflejó en la arquitectura peruana, combinando estilos europeos con influencias indígenas. Tras el período renacentista, el barroco alcanzó una rica expresión en edificaciones como el convento de San Francisco en Lima y la iglesia de la Compañía en Cuzco.

La guerra de independencia generó un vacío creativo, que el neoclasicismo de inspiración francesa intentó llenar. Durante el siglo XX, se observó un eclecticismo arquitectónico, con el funcionalismo constructivo emergiendo como una respuesta, representado por la plaza San Martín de Lima.

La escultura y la pintura peruanas se desarrollaron a partir de talleres fundados por religiosos, influenciados por la escuela barroca sevillana. Este movimiento artístico se puede observar en obras como la sillería del coro de la catedral y la fuente de la plaza de armas de Lima.

Plaza San Martin en el centro de Lima, capital del Peru.

El mestizaje artístico fue más evidente en la pintura, que incorporó elementos de la herencia nativa. Ejemplos de esto son el retrato de Atahualpa prisionero, de Damián de la Bastida y Mora, y las obras de artistas como Mateo Pérez de Alesio, Angelino Medoro, Francisco Bejarano, Jesús de Illescas y Joaquín Rodríguez.

Durante los siglos XVII y XVIII, el barroco dominó el arte plástico, mientras que en el siglo XIX las corrientes neoclásicas y románticas francesas encontraron en Luis Montero, Ignacio Merino y Francisco Masías sus representantes destacados.

En el siglo XX, la fundación de la Escuela de Bellas Artes de Lima en 1919 marcó un hito en la escultura y pintura peruanas. Destacan escultores como Luis Agurto, Luis Valdettaro, Joaquín Roca Rey, Jorge Piqueras, Alberto Guzmán, Víctor Delfín y Francisco Sánchez, y pintores como Daniel Hernández Morillo, Ricardo Grau, César Quispez Asín y José Sabogal. Este último lideró el movimiento indigenista, un pilar de la pintura peruana contemporánea, con representantes como Fernando de Szyszlo, Alberto Dávila, Armando Villegas, Sabino Springett, Víctor Humareda, Mario Alejandro Cuadros, Ángel Chávez, Milner Cajahuaringa, Arturo Kubotta, Venancio Shinki, Alberto Quintanilla, Germán Chávez, Tilsa Tsuchiya, David Herskowitz, Óscar Allain y Carlos Revilla.

Literatura

editar
Escudo del linaje paterno y materno que el Inca Garcilaso diseñó y publicó en la "Primera parte de los Comentarios Reales".

La literatura peruana ha sido moldeada por la convergencia de la tradición oral indígena y los recursos técnicos de la escritura introducidos por los españoles. Esta fusión permitió desde sus inicios la recopilación y expresión de las diversas y complejas realidades culturales que se enfrentaron tras la conquista.

La literatura quechua y aimara, de transmisión oral, estaba profundamente vinculada a rituales religiosos, agrarios, amorosos, festivos y funerarios. Estas características se reflejaron en ciertas formas de poesía y prosa, como se observa en las primeras crónicas históricas, incluyendo los Comentarios Reales de Inca Garcilaso de la Vega y la Nueva Crónica y Buen Gobierno de Felipe Guaman Poma de Ayala. También es notable la identificación entre los yaravíes y la poesía patriótica y romántica, representada en la obra de Mariano Melgar.

Durante el período colonial y republicano, la hegemonía de la oligarquía criolla en la sociedad peruana favoreció la adopción de formas literarias europeas en detrimento de las indígenas. En este contexto, surgieron autores neoclásicos como Manuel Ascensio Segura y Felipe Pardo y Aliaga, quienes predominaron hasta finales del siglo XIX, cuando el romanticismo se impuso a través de figuras como Carlos Augusto Salaverry y José Arnaldo Márquez. La crisis resultante de la guerra del Pacífico abrió paso al modernismo, con exponentes como José Santos Chocano y José María Eguren.

En el siglo XX, las corrientes de vanguardia ganaron fuerza, impulsadas por revistas como Colónida y Amauta, esta última fundada en 1926 por José Carlos Mariátegui, con colaboradores destacados como César Vallejo. Mientras tanto, el indigenismo resurgió en la poesía de Luis Fabio Xammar. Las vanguardias se fragmentaron en diversas propuestas líricas, como las de Xavier Abril, Alberto Hidalgo, Sebastián Salazar Bondy, Carlos Germán Belli, entre otros, que exploraron nuevos campos expresivos.

En la prosa peruana del siglo XIX, el costumbrismo de Manuel Ascensio Segura y Ricardo Palma, junto con el modernismo de Manuel González Prada y José Santos Chocano, marcaron el rumbo literario. Ya en el siglo XX, la prosa indigenista alcanzó algunos de sus momentos culminantes con Ciro Alegría y José María Arguedas, cuyas influencias se extendieron a autores como Sebastián Salazar Bondy, Manuel Scorza y Julio Ramón Ribeyro. Mario Vargas Llosa y Alfredo Bryce Echenique, sin abandonar el realismo, incorporaron nuevas técnicas narrativas.

En poesía, destacan figuras como Emilio Adolfo Westphalen, Jorge Eduardo Eielson, Carlos Germán Belli, Arturo Corcuera, Antonio Cisneros, Wáshington Delgado, Marco Martos y Carmen Ollé. En la narrativa contemporánea, sobresalen Miguel Gutiérrez, Gregorio Martínez, Alonso Cueto y Gustavo Rodríguez, entre otros.

Expresiones Folklóricas

editar
Músico tocando el pinkillo con una mano y la tinya con la otra en una festividad en Huari, Perú.

Las culturas andinas prehispánicas del Perú se caracterizaron por su rica tradición en expresiones artísticas, especialmente en la música. La mayoría de las labores agrícolas comunales estaban acompañadas de música y cantos, conocidos en quechua como taqui. La diversidad étnica del antiguo Perú dio lugar a una coexistencia de diversas tradiciones y costumbres, que han perdurado a lo largo del tiempo y han sido fundamentales para el desarrollo del folklore peruano poshispánico.

En la actualidad, las diferentes manifestaciones musicales, como la danza y el canto, las fiestas populares (religiosas y no religiosas), la artesanía, la gastronomía, y otras actividades que varían según las regiones, constituyen expresiones significativas del patrimonio cultural peruano y latinoamericano.

Los músicos andinos prehispánicos utilizaban principalmente instrumentos de viento, como la quena, el pinkillo, el erke, la antara o siku (también conocida como zampoña), y el pututo. También empleaban instrumentos de percusión, como la tinya (tambor de mano), las pomatinyas (hechas de piel de puma), y las runatinyas (hechas de piel humana), utilizadas en las batallas, así como el wankar, un tambor de grandes dimensiones.

Con la llegada de los españoles, se introdujeron instrumentos europeos como arpas, guitarras, vihuelas, bandurrias y laúdes. De la combinación de estos instrumentos con los autóctonos surgieron instrumentos mestizos como el arpa andina y el charango, cuyo cuerpo se fabrica con la caparazón del armadillo.

El mestizaje cultural no se limitó al contacto entre las culturas indígenas y europeas; también se evidenció la influencia africana en los ritmos e instrumentos de percusión. Esta influencia se refleja en formas musicales como el festejo y la zamacueca.

Entre las danzas de origen nativo destacan aquellas relacionadas con el trabajo agrícola, la caza y la guerra. Algunas de estas coreografías presentan cierta influencia cristiana. Dos de las danzas andinas más representativas son la kashua, de carácter comunal, que se baila en grupo en espacios abiertos, y el wayño o huayno, una danza de salón que se baila en parejas en espacios cerrados. También son de origen andino el yaraví y el triste, canciones con letras que suelen ser muy sentimentales.

Marinera Norteña, la danza amorosa peruana más vistosa y conocida en Perú.

Algunas danzas rituales incluyen el achocallo, la pinkillada, la llamerada (que imita el andar de las llamas), y la kullawada (de las hilanderas). En cuanto a las danzas propiciatorias de la caza, se pueden mencionar la llipi-puli y la choq'elas, vistosas danzas altiplánicas relacionadas con la cacería de la vicuña.

Entre las danzas de guerra se encuentran el chiriguano, de origen aimara; el chatripuli, que satiriza a los soldados realistas españoles; y el kena-kenas, que hace referencia a los soldados chilenos que ocuparon Perú durante la Guerra del Pacífico (1879). También es relevante mencionar las danzas de carnaval, una festividad occidental que en los Andes peruanos coincide con la época de cosecha; muchas comunidades campesinas celebran esta ocasión con ritos ancestrales y danzas mestizas, marcando la iniciación de los jóvenes y, en muchos casos, estableciendo nuevas parejas.

La danza peruana más conocida a nivel internacional es la marinera norteña, que representa el galanteo de un hombre hacia una joven. Existen variantes locales de esta danza en Lima y otras regiones del país.

Las fiestas populares, que son el resultado de las tradiciones y leyendas de cada pueblo, reúnen música, danzas, comidas y bebidas típicas. Además de las festividades religiosas, como la Navidad, el Corpus Christi o Semana Santa, hay otras que expresan el sincretismo entre las creencias autóctonas y las cristianas, como las ferias de las alasitas (una palabra aimara que algunos estudiosos interpretan como "cómprame"), que combina una feria de artesanías y miniaturas con bailes, comidas y una misa. Otra festividad importante es la peregrinación del Q'oyllor-riti (Cuzco), que integra el antiguo culto a los apus (divinidades tutelares de las montañas) con una peregrinación a un santuario cristiano, en una caminata hasta una cumbre nevada de más de 5.000 msnm.

El cebiche, el plato más típico de la gastronomía peruana.

Entre las artesanías más difundidas en el Perú se encuentran la cerámica, tanto artística como utilitaria, el tallado, la platería, el repujado de cueros, el tejido en paja, y la textilería, destacando los coloridos tejidos en lana de alpaca.

La gran variedad de alimentos autóctonos, como el maíz, el tomate, la papa, el uchu o ají, la oca, el olluco, la palta (aguacate), y frutas como la chirimoya, la lúcuma y la piña (ananás), junto con animales como las tarucas (venados), llamas y cuyes, dio lugar, al combinarse con las tradiciones culinarias europeas y moriscas, a la aparición de nuevas comidas y modos de preparación. Las sucesivas llegadas de africanos y chinos también influyeron en el desarrollo de la cocina criolla, que hoy es variada y rica.

Entre los platos más representativos de la culinaria peruana se encuentran el cebiche (pescado y mariscos marinados en jugo de limón), el chupe (sopa) de camarones, los anticuchos (corazón de res asado en brochetas), el olluco con charqui, la pachamanca andina (carnes, tubérculos y habas cocidos en un horno de piedras), el lomo saltado (carne salteada con tomate y cebolla, servida con papas fritas y arroz) de influencia china, y el picante de cuy. Estas viandas suelen acompañarse de bebidas típicas como la chicha de jora (maíz tierno y secado al sol), de muy baja graduación alcohólica, así como chichas de maíz morado o de maní, refrescantes y sin contenido alcohólico.

Llegar

editar
Política de visados de Perú.

La mayoría de países de las Américas, Europa y el Asia-Pacífico no es necesaria el requerimiento de visa para ingresar como turista. Para ciudadanos de la Comunidad Andina y/o del MERCOSUR pueden ingresar en calidad de turista con la cédula de Identidad.

En avión

editar
Aeropuerto Internacional Jorge Chávez
Aeropuerto Internacional Alejandro Velasco Astete
  • Aeropuerto Internacional Jorge Chávez
  • Aeropuerto Internacional Alejandro Velasco Astete

Hasta Lima

editar

La ciudad de Lima, capital del Perú, cuenta con un aeropuerto Internacional, el w:es:Aeropuerto Internacional Jorge Chávez (Código IATA: LIM) que a su vez también sirve como aeropuerto en los vuelos de cabotaje. Cuenta con una pista principal de 3.507 metros de largo, en dirección 15 - 33.

El aeropuerto ha sido recientemente remodelado y se encuentra entre los mejores aeropuertos de Sudamérica. Se ubica en la provincia constitucional del Callao a una distancia de a 10 km. del centro histórico de Lima.

El Aeropuerto Jorge Chávez cuenta con 19 puertas de embarque, todas ellas equipadas con mangas. Se puede viajar diariamente a todos los países de Sudamérica salvo a las Guayanas, diversos destinos en Centroamérica y el Caribe, hacia USA y Canadá. También hay vuelos que conectan al Perú con Europa en forma diaria (24 países y 58 ciudades). 28 aerolíneas prestan servicios internacionales y LATAM, Avianca, Peruvian Airlines, Star Perú y LC Perú ofrecen viajes dentro del Perú. Desde el mismo aeropuerto se puede viajar a todas las principales ciudades del interior, incluyendo el Cusco.

El aeropuerto cuenta con un patio de comidas, donde los viajeros podrán disfrutar la típica comida peruana casi como locales de conocidas cadenas internacionales. También cuenta con un centro comercial (Perú Plaza) con diversos locales donde podrá adquirir una gran diversidad de productos típicos (hilados, souvenirs, platería). En las instalaciones del aeropuerto encontrará Cajeros Automáticos, Banco y Casa de Cambio, Farmacia y lo necesario para satisfacer las necesidades del viajero, además de una zona de Duty Free con tiendas de reconocida fama mundial. En total son 63 locales comerciales que hacen muy agradable el paso por el aeropuerto. Para recorrer algunas distancias dentro del edificio se puede utilizar las dos pasarelas mecánicas instaladas en sus pasillos. También se tiene la posibilidad de alojarse en un hotel de 5 estrellas (Costa del Sol Wyndham) conectado directamente a la terminal mediante un puente peatonal.

Se ofrecen diversos servicios de traslados desde el aeropuerto a la ciudad. Hay diversos tipos de taxis, desde aquellos que ofrecen todas las garantías de un gran aeropuerto hasta aquellos oportunistas que si les es posible, sorprenderán en su buena fe a los turistas. Al momento de escoger un taxi hay que ser cuidadoso y regatear el precio.

También hay servicios de bus a diferentes puntos de la ciudad a precios más módicos. Hay un innecesario control de seguridad a los pasajeros en tránsito que lo vuelve caótico, y le hacen a uno pensar en ir por allí otra vez. Sus compras de duty free fuera de Perú casi con seguridad serán decomisadas en este aeropuerto.

Hasta Cusco

editar

Al igual que la ciudad de Lima, el Cusco cuenta con un aeropuerto Internacional, el Aeropuerto Alejandro Velasco Astete (Código IATA: CUZ). Cuenta con una pista principal de 3.397 metros de largo, en dirección 10 - 28.

El Aeropuerto Velasco Astete está ubicado en el distrito de Wanchaq, dentro de la propia urbe de la ciudad del Cusco y a unos 5 minutos de la plaza de armas en taxi.

Este aeropuerto recibe vuelos desde la ciudad de La Paz, capital de la república de Bolivia y de algunas ciudades peruanas, entre ellas Lima, Arequipa, etc. Próximamente también recibirá vuelos de Buenos Aires, capital de la república de Argentina.

El aeropuerto está equipado con las mayores comodidades, para atender eficazmente a los innumerables turistas que visitan la ciudad imperial. En el aeropuerto existe un área comercial, así como un amplio patio de comidas donde se podrá degustar todo tipo de comida. En las instalaciones existen Cajeros Automáticos, Casa de Cambio, Farmacia y una zona de Duty Free.

Puede desplazarse desde el aeropuerto en taxi o en autubús hacia los diferentes puntos de la ciudad, pero siempre teniendo en cuenta que la seguridad es lo primero.

Hasta otras ciudades del Perú

editar

Existen otros aeropuertos internacionales en otras ciudades del Perú como en Arequipa (Aeropuerto Internacional Capitán Alfredo Rodríguez Ballón), Trujillo (Aeropuerto Internacional Capitán FAP Carlos Martínez de Pinillos), Chiclayo (Aeropuerto Internacional Capitán FAP José Abelardo Quiñones), Cajamarca (Aeropuerto Internacional Armando Revoredo Iglesias), Piura (Aeropuerto Capitán FAP Guillermo Concha Ibérico), Iquitos (Iquitos F. Secada Vignetta), Pucallpa (Aeropuerto Internacional Capitán FAP David Abensur Rengifo), Puerto Maldonado (Aeropuerto Internacional Padre Aldámiz), Juliaca (Aeropuerto Inca Manco Cápac), Tacna (Aeropuerto Coronel FAP Carlos Ciriani Santa Rosa) y Talara (Aeropuerto Capitán FAP Víctor Montes Arias).

En barco

editar

Se promueven varios cruceros desde los Estados Unidos, Brasil o desde Europa que incluyen importantes puertos peruanos como el Callao, Iquitos o Puno.

En auto

editar

Por el sur se puede ingresar desde Arica en Chile hacia Tacna. Los vehículos particulares chilenos no requieren documentación ni mayor trámite para ingresar hasta Tacna. Si se va más al norte de Tacna o es un vehículo con placa de otro país, se requiere realizar un trámite diferente. Por el norte se puede ingresar desde Macará, Zapotillo y Arenillas en Ecuador. Por el este, desde Assis Brasil hacia Iñapari y por el sureste por Desaguadero.

En bus

editar
  • Desde Argentina - Existen buses que salen con destino a Lima.
  • Desde Chile - Para viajar desde Chile se puede tomar un bus que te lleve a Arica para cruzar a Tacna y luego desde Tacna tomar un bus para viajar al resto del Perú. También se puede viajar directamente desde Santiago en Cruz del Sur.
  • Desde Ecuador - Desde la ciudad de Guayaquil o de Quito se pueden ubicar líneas internacionales que van hasta Lima, pero éstas demoran usualmente más que haciendo conexiones debido a la ruta que hacen por Tumbes, dando más vuelta de lo normal. Si estás en la sierra del Ecuador como Quito por ejemplo, puedes ir a Cuenca, Loja y pasar a Piura. Si estás en Guayaquil, puedes ir a Zapotillo y cruzar la frontera hasta Sullana.
  • Desde Colombia - Se puede viajar desde Bogotá y Cali hasta Lima o Trujillo en bus, pero, al igual que con Ecuador, suele dar más vuelta de lo normal.
  • Desde Bolivia - Se puede ingresar desde La Paz hasta Juliaca y/o a Cusco.
  • Desde Brasil - Se puede ingresar por Iñapari. Hay buses directos (Movil Tours) que cubren la ruta Rio de Janeiro - São Paulo - Rio Branco - Puerto Maldonado - Cusco - Lima.

En tren

editar
  • Desde Chile: Existe el servicio turístico del Tren Tacna-Arica que comunica el Perú con Chile.

Desplazarse

editar

En taxi

editar

Es necesario tener en cuenta que:

  • Gran porcentaje de los taxis no están asociados a empresas o agencias. Son más baratos pero NO SON TOTALMENTE SEGUROS. En estos últimos años, se viene utilizando UBER en Lima y otras ciudades del Perú, servicio que se considera mucho mas confiable que los taxis tradicionales.
  • Los taxis algunas veces conducen mal y muy rápido, hay que abrocharse el cinturón de seguridad.
  • Los taxis en el Perú no usan taxímetro, lo cual hace que el costo de los taxis sea más barato que en países donde se emplea el taxímetro.
  • El costo del trayecto se establece antes de realizar el trayecto, NUNCA DESPUÉS.
  • No se acostumbra a dar propina.
  • Las agencias de taxis son seguras, pero excesivamente más caras, en especial con los turistas. Consulte las páginas amarillas , al guía, recepcionista del hotel, etc. por agencias.

En avión

editar

Las principales compañías que hacen los vuelos internos son LATAM, Avianca, LC Perú y la irlandesa Peruvian Airlines. Si se llega a Lima se pueden encontrar vuelos diarios y con frecuencias todo el día a las ciudades de Cusco (Código IATA: CUZ), Juliaca (Código IATA: JUL) y Arequipa (Código IATA: AQP).

En bus

editar

En primer lugar debemos diferenciar claramente que hay dos tipos de autobuses: los oficiales y los informales.

  • Las compañías de buses oficiales tienen sus propios terminales, presentan vehículos en buen estado, y ofrecen viajes de mejor calidad. La seguridad es un tema poco preocupante a la hora de viajar en bus pero es mejor ir con cuidado. Es norma legal solicitar documento a cada pasajero al momento de subir al bus, y la compañía debe tomar nota del nombre y número de documento. Asimismo, se puede filmar a todos los pasajeros como medida preventiva y de seguridad. Los precios de los buses oficiales son mayores a los informales, pero se justifica por diversas razones, principalmente seguridad y tranquilidad. Adicionalmente existe un terminal terrestre nacional e internacional de pasajeros, llamado "Plaza Norte".
  • Las compañías de buses informales tienen terminales conjuntas en Lima y la informalidad es la característica principal de este servicio. Los horarios no son seguros, los vehículos pueden ser hasta camiones reformados y no cumplen con las normas técnicas del Ministerio de Transporte y pueden parar una infinidad de veces en la ruta para subir o bajar pasajeros. Los precios son muy tentadores, pero no siempre lo económico justifica viajar en condiciones tan riesgosas. La mayoría de los accidentes de tránsito de buses corresponden a compañías informales, que habitualmente no tienen ningún tipo de seguro que cubra al pasajero.

Transporte público

editar
En Lima
editar

El transporte público es uno de los problemas más caóticos en el país. Recientemente se han creado en Lima son los corredores complementarios (SIT). Uno de ellos circula por las avenidas Javier Prado, Sánchez Carrión y La Marina. Otro de ellos circula por las avenidas Alcázar, Tacna, Garcilaso de la Vega, Arequipa, Óvalo de Miraflores, Larco, Armendáriz, Plaza Butters. Se identifican por las siglas SIT (Sistema Integrado de Transporte) que llevan en las paredes, o por ser buses plomos "Municipalidad de Lima" con franja de color abajo.

Las coasters y buses de transporte público suelen estar conformadas por el chofer, el cobrador y los pasajeros, sin embargo muchos buses suelen tener lo que se conoce como un "Chofer-Cobrador", al cual se le debe pagar al ingresar, en estos casos es recomendable tener el pasaje a la mano, ya que sacar el dinero suele demorar y las personas a veces suben en cantidad.

En provincias
editar

Fuera de Lima, no hay sistemas de transporte integrado. El sistema es de buses antiguos y combis mayormente, aunque en algunas ciudades se pueden apreciar coasters y buses modernos a GNV.

Transporte interprovincial
editar

Recuerda: A la hora de elegir viajar en bus interprovincial, es preferible pagar un poco más y ganar en tranquilidad y seguridad.

Aquí puedes encontrar precios y horarios de algunas compañías de bus: Busportal

En auto

editar

Conducir un vehículo en la Perú es una experiencia única, y difícil de comparar. Conducir del Perú puede resultar caótica por la forma de conducir, la congestión vehicular o el mal estado de la infraestructura vial.

La forma de manejar en el Perú puede resultar agresiva, entre las principales acciones están el cambios brusco de carril, no ceder el paso o la desaceleración de forma brusca.

En las ciudades como Lima debes tener cuidado mucho con los que manejan buses, coasters, combis, mototaxis, taxis u otros vehículos de transporte público, ya que tienen fama de ser irresponsables al conducir como las empresas de transporte conocidas como "Oriones", "Nueva América" o "chosicanos". Otra problema es la congestión vehicular que tienen mayor registro entre las 7:00 y 9:00 am y 6:30 a 8:30 pm, en zonas como las Panamericana Norte, Sur, Carretera Central, Avenida Universitaria, Vía Expresa y Javier Prado Este. En algunas ciudades del Perú la situación del tráfico pueden volverse caótica como en la ciudad de Lima.

En tren

editar

Lima cuenta con el servicio de metro. Existe el servicio regular de pasajeros entre Huancayo-Huancavelica y Ollantaytambo-Machu Picchu-Ollantaytambo. Existe un servicio turístico de trenes desde Lima hacia el centro del país, en el Ferrocarril Central Andino, el más alto del mundo, una experiencia sin igual que debe ser contratada con anticipación.

En mototaxi

editar
Mototaxi en Puno

El uso de mototaxi es muy popular en el Perú como medio de transporte. Usado principalmente para recorrido cortos en las ciudades del Perú y en la periferia de Lima.

En bicicleta y micromovilidad

editar

Algunas ciudades del Perú y Lima cuenta con ciclovías.

La mayoría de los sitios arqueológicos y naturales es necesario desplazarse a pie, el más conocido es el camino inca.

En embarcación

editar

Destinos como la selva es común el uso de embarcaciones para desplazarse entre varias localidades. En la costa y el lago Titicaca se utiliza embarcaciones para fines turísticos (Callao, Paracas, Puerto Pizarro y Puno).

Hablar

editar

Los idiomas oficiales son el español, el quechua y el aymara. El quechua se habla principalmente en la zona andina y el aymara en el sur del país (principalmente en el departamento de Puno). Existen otras lenguas aborígenes que se hablan en diferentes partes del país, principalmente en la Amazonía.

A parte de los servicios turísticos más exclusivos del país y aquellos en ciudades grandes como Lima, la gente no habla mucho inglés y, tratando de ser amable, puede dar mala información, o inexacta. Un traductor siempre es bueno en estas situaciones.

El término gringo es muy común, sin intención ofensiva. El significado original abarcaba todas las personas de piel blanca que no hablan español. Mucha gente ahora usa la palabra gringo exclusivamente para americanos, o personas que se les parezcan. Es común que también se les llame gringo a personas de cabello claro. Los peruanos no dudan en saludar a los extranjeros con un "¡Hola, gringo!".

Aprender

editar

La corriente eléctrica es de 220 volts. El huso de horario es UTC-5. El español peruano, particularmente en la costa es más claro que el propio español de España y el español de otros países latinoamericanos, especialmente el español de México, Colombia y Chile. Generalmente la gente no tiende a hablar tan rápido, aunque muy deliberadamente usan la jerga. En general, Perú es un lugar bueno y barato para embarcarse en cursos de español (una vez que esté allí).

Muchos de los lugares de interés del Perú son sitios arqueológicos y naturales, paisajes y ciudades. Los sitios arqueológicos destaca Machu Picchu, Sillustani, Písac, Ollantaytambo, Choquequirao, Sacsayhuamán, Kuélap, Chan Chan, Túcume, Chavín de Huantar, Pachacamac, Kotosh, líneas de Nazca entre otros. Entre los sitios naturales están el río Amazonas, cañon del Colca, Gocta, Huacachina, nevado Huascarán y lago Titicaca

Una de las actividades más comunes en Perú es la caminata en sitios arqueológicos o áreas naturales

Comprar

editar

La moneda del Perú es el sol (S/.), las denominaciones del dinero se encuentra en billetes en 10, 20, 50, 100 y 200 y en monedas en 0.10, 0.20, 0.50, 1, 2, y 5. La mayoría de establecimientos de las ciudades acepta tarjetas de crédito y débitos. También aceptan los pagos mediante aplicativo móvil. Los cajeros automáticos están disponibles en la mayoría de las ciudades.

En los mercados, tiendas o puestos ambulantes se pueden obtener una rebaja en el precio mediante el regateo o añadirte alguna cosa o aumentar mediante la denominación de yapa.

Cambio de dinero

editar

La manera más práctica de cambiar a nuevos soles es dirigirse a los bancos o a las casas de cambio, estos últimos suelen tener un cambio más favorable que los bancos y los hoteles. Se debe cambiar donde se lo haga al mejor precio. Es mejor no hacerlo en la calle (excepto si es alguien de confianza), puesto que hay muchas falsificaciones. Además, se suele poner una marca en los billetes que se entregan, lo que da una cierta garantía que los billetes son legales.

Falsificaciones

editar

Debido a que existen muchas falsificaciones se debe aprender primeramente a reconocer los billetes falsos y los legales. Se puede preguntar a alguien de confianza para saber cómo reconocerlo al tacto, con marcas de agua, etc. Es normal que se verifiquen los billetes delante del cajero para comprobarlos, igualmente se verifican los dólares o euros de manera minuciosa. Hay que verificar también los dólares o euros que se puedan entregar como devolución al pagar con un billete de gran valor.

Artesanías

editar

Hay infinidad de muy buenos productos que el viajero podrá llevar de Perú. Se destacan las artesanías que las hay de muy buena calidad y a precios razonables.

También los tejidos e hilados peruano son dignos de ser adquiridos ya que son de muy buena calidad, abrigados y se los puede conseguir por muy buenos precios. Sobresale lo que tiene que ver con hilados de alpaca.

En la zona de la Amazonia hay algunos talladores de madera que hacen las delicias de los entendedores y puede ser una buena alternativa a la hora de elegir obsequios para familiares y amigos.

Hay muchos buenos lugares, pero destacamos que en la zona de Miraflores (Lima), en la Avda. Petit Thouars, entre Avda. Ricardo Palma y Avda. Angamos Oeste (unas 5 cuadras aproximadamente), hay una gran concentración de artesanos. Hay tiendas muy finas donde podrá pagar incluso con Tarjeta de Crédito o moneda extranjera y también hay puestos sencillos de los mismos artesanos donde encontrará muy buenas alternativas a precios más económicos. El Mercado Indio es un lugar que se debe visitar a la hora de hacer compras.

Vaya con tiempo, y con ánimo para conseguir descuentos sobre los precios reales ya que siempre le pedirán más que el valor real. Si no regatea, estará pagando entre un 15 y 25 % más al valor real.

Los peruanos tienen una inmensa variedad de comidas y mucho tienen que ver con las tres grandes regiones del país (Costa, Sierra y Selva).

Entre las comidas típicas de la costa están las basadas en pescado o mariscos como el cebiche, el tiradito, el arroz con mariscos, el ají de gallina, la causa rellena (que se caracteriza por su gran variedad de rellenos: pulpa de cangrejo, atún, pollo, verduras, etc.). También existen platos donde el ingrediente principal son las carnes como lomo saltado, el bisteck a lo pobre, el pollo a la brasa o los anticuchos. En las comidas típicas de la Sierra podemos encontrar platos a base de papa y otros tubérculos, con carne como Alpaca, o pequeños roedores llamados Cuyes, el rocoto relleno (Arequipa); la pachamanca (Sierra Central) exquisita carne horneada bajo tierra, entre otros. La comida típica de la selva incluye muchos platos con banana o plátano, peces de río, entre otros.

En algunos lugares la comida puede ser picante, no en todos, pero hay que tener cuidado especialmente si uno no está acostumbrado.

La comida en general es bastante buena, sin grandes alardes de salsas y casi siempre acompañado con arroz. Son también recomendables los dulces y postres peruanos, entre los cuales se encuentran el alfajor (masa con forma de dos discos, espolvoreado con azúcar impalpable y relleno), arroz con leche (arroz bañado con leche), arroz zambito (similar al arroz con leche, sólo que se le agrega miel de chancaca), chunqueque (turrón de origen piurano), frejol colado (similar al dulce de leche pero hecho con frijoles), king kong de manjarblanco (un alfajor más grande pero en forma rectangular), mazamorra morada (maíz morado y otras frutas preparadas, espolvoreada con canela, picarones (Masa de harina, camote y zapallo en forma de anillos, con miel de chancaca), ponderaciones (similar al picarón, pero en forma alargada), ranfañote (trozos de pan bañados en miel de chancaca), suspiro de limeña, teja (postre hecho con dulce de leche y pecanas), chocotejas (similar a las tejas, salvo que la cobertura es de chocolate), torta helada (tarta formada por tres capas, la superior de gelatina de fresa, la del medio de gelatina de fresa batida con leche y la inferior de bizcochuelo), Turrón de Doña Pepa, chifles (plátano frito en rodajas delgadas y crocantes), entre otros.

En Perú la cocina ha recibido también mucha influencia de otras culturas, el principal ejemplo de fusión es el chifa. Es comida peruano-china. Hay muchos chifas en la conocida Calle Capón (Jirón Ucayali cuadra 7 entre Andahuaylas y Paruro) del barrio chino del Cercado de Lima, aunque en casi toda la ciudad hay muy buenos chifas. Un distrito también muy conocido por la cantidad de chifas que hay es San Miguel en Lima.

Beber y salir

editar

La mayoría de establecimientos ofrecen agua, jugos, refresco, café o infusiones. Entre las bebidas alcohólicas están la cerveza, vino y pisco.

Con relación a las bebidas el Perú ofrece una gran variedad, desde bebidas alcohólicas como el pisco, jugos de frutas (ya que tiene una variedad incomparable), e infusiones denominadas mates. El pueblo peruano consume gran variedad de infusiones siendo las más conocidas el mate de coca (recomendable si se visitan sitios a más de 2.000 mts de altura) y la manzanilla. También citaremos la hierba luisa y el anís.

Al visitar Perú, es recomendable probar chicha morada. Es una bebida típica, obtenida de la cocción del maíz morado y combinado con otras frutas, como piña. Es de un sabor dulce, muy agradable. Se sirve a temperatura ambiente o bien helada.

El pisco, bebida originalmente peruana, original de la ciudad de Pisco, departamento de Ica, es otra bebida a probar. En el Perú, el Pisco se usa en la preparación del pisco sour, pisco con algarrobina, chilcano de pisco y otras bebidas mixtas.

En Lima hay mucha vida nocturna, varios restaurantes, bares en lugares exclusivos de Lima como en San Isidro, Larcomar (Miraflores), o en Barranco ; en todos lados encuentras pubs, o sitios donde puedas tomarte algo con tus amistades ; es solo cuestión de preguntar por el lugar de moda.

Dormir

editar

Perú cuenta con opciones para acampar en playas, montañas o bosques.

En todo el país Casa Andina, cadena de hoteles a muy buen precio. Se puede reservar por Internet. Otra opción es la Sonesta Posadas del Inca, existen buenos hostales y hoteles en Lima y otras partes del país, de todo tipo de precio.

Hay todo tipo de alojamientos, desde 2 estrellas hasta un elegante 5 estrellas y todos con muy buena ubicación.

En Cusco es importante saber que si se llega al terminal de transporte, inmediatamente se descienda del bus le serán ofrecidos variedad de hostales y hoteles por personas "representantes" de estos establecimientos, por lo tanto rige una reglamentación de identificación de la cámara de turismo que obliga a dichos representantes a identificarse debidamente, pues suele haber caso en los que se lleva al viajero a un supuesto hostel con condiciones totalmente contrarias a lo que se le fue ofrecido en el terminal de buses.

Seguridad

editar

Como suele pasar en todas las ciudades latinoamericanas, existen zonas de la ciudades inseguras (sobre todo en Lima) por lo tanto antes de aventurarse a visitar zonas no conocidas se recomienda preguntar con alguien de confianza. Como medida de seguridad es recomendable dejar los pasaportes en sitio seguro y llevar fotocopias para identificación. No se sorprenda si alguna persona le pida algo, por ejemplo que compre dulces, productos, caramelos, le insistirán hasta que compre, es común en Perú.

Tener cuidado en las calles de Lima con grupos de jóvenes que intentan distraer a personas rodeándolo mientras le son extraídos de mochilas o bolsas sus pertenencias.

El número de emergencia de la policía es el 105.

Planee con anticipación y deje bastante tiempo extra para viajar. Hay varias interrupciones de servicios de transporte debido a protestas o huelgas. El servicio aéreo puede ser afectado debido al clima como en cualquier ciudad del mundo.

En Perú, sobre todo en ciudades y pueblos grandes, se puede encontrar hospitales (como los de Essalud que es una institución peruana de seguridad social), postas medicas y farmacias, las mas conocidas son Inkafarma y Mifarma.

Si viajas a la selva se recomienda la vacunación contra la fiebre amarilla.

Mal de altura

editar

Si se viaja a Cusco (Sierra), al Altiplano (Juliaca) y en general a localizaciones por encima de 2000 msnm (metros sobre el nivel del mar), es probable que se sienta una especie de mareo o mal de altura (soroche). Para evitar en lo posible agudizar el efecto que produce, se recomienda descansar lo más posible el día de la llegada, andar lentamente y comer ligero.

Si esto no da resultado, te ofrecen en las farmacias unas píldoras que dicen específicas para el soroche (2006): Las Sorojchi Pils o bien también en farmacias: Coramina Glucosada.

Respetar

editar

Generalmente, la gente es muy amigable, pacífica y servicial. Durante algún problema, generalmente se puede contar con recibir ayuda. Pero como en cualquier circunstancia, siempre es bueno cuidarse de malas situaciones. Si se comienza alguna discusión, es buena idea mantenerse amigable, pero firme. La mayoría del tiempo, se puede llegar a un acuerdo que satisfaga a todos.

Tener cuidado con emplear el termino senderismo al referirse al ciclismo de montaña, muchos peruanos lo pueden confundir que pertenece a cierta organización terrorista; puesto que mantienen el trauma histórico en las décadas del ochenta y noventa.

Comunicaciones

editar

En la mayoría de ciudades y pueblos no tan pequeños es fácil encontrar un teléfono público o satelital para llamadas locales, nacionales e internacionales. La mayoría acepta monedas y algunos tarjetas telefónicas. Para usar las tarjetas telefónicas es necesario marcar el código secreto de 12 dígitos inscrito en la parte posterior de la tarjeta. Asimismo existen infinidad de cabinas de Internet que cuentan con servicios de llamadas internacionales a bajo precio. El prefijo para llamadas desde fuera del Perú es +51.

Información y asistencia al turista

editar

El Perú cuenta con un sistema de información y asistencia para viajeros brindado por PromPerú. Este servicio se llama Iperu. Es un servicio gratuito que trabaja 24 horas los 365 días del año, que brinda:

  • Información turística oficial sobre atractivos, rutas, destinos y empresas que brindan servicios turísticos.
  • Asistencia si los servicios turísticos contratados no fueron brindados de acuerdo a lo ofrecido por los operadores turísticos, a través de la conciliación y mediación.

Iperú cuenta con oficinas a nivel nacional en las siguientes ciudades:

  • Arequipa
  • Ayacucho
  • Cajamarca
  • Cusco
  • Amazonas - Chachapoyas
  • Ancash - Huaraz y Chimbote
  • Loreto - Iquitos
  • Lima
  • Ica - Ica y Nasca
  • Puno
  • La Libertad - Trujillo
  • Piura
  • Lambayeque - Chiclayo
  • Tacna
  • Tumbes

Próximo destino

editar
Esta guía es considerada útil. Tiene información suficiente para llegar y algunos lugares para comer y dormir. Un aventurero podría usar esta información. Si encuentras un error, infórmalo o sé valiente y ayuda a mejorarlo.
  NODES
admin 8
chat 1
Idea 2
idea 2
INTERN 25
todo 13