Bartonella es un género de bacterias Gram negativas, el único de la familia Bartonellaceae, compuesto por 37 especies establecidas y un número indefinido de especies candidatas.[1]​ Son bacterias intracelulares facultativas que pueden infectar a personas sanas pero normalmente son considerados patógenos oportunistas.[2]Bartonella es trasmitida por ácaros como las garrapatas e insectos tales como pulgas, moscas de la arena y mosquitos. Al menos ocho especies o subespecies de Bartonella infectan a los seres humanos.[3]​ En junio de 2007 se descubrió una nueva especie de este género, Bartonella rochalimae,[4]​ que constituye la sexta especie (en total la novena especie o subespecie) que se conoce que infecta a los seres humanos.

Bartonella
Taxonomía
Dominio: Bacteria
Filo: Pseudomonadota
Clase: Alphaproteobacteria
Orden: Rhizobiales
Familia: Bartonellaceae
Género: Bartonella
Strong et al., 1915
Especies

B. alsatica
B. bacilliformis
B. birtlesii
B. bovis
B. capreoli
B. clarridgeiae
B. doshiae
B. elizabethae
B. grahamii
B. henselae
B. koehlerae
B.muris
B. peromysci
B. quintana
B. rochalimae
B. schoenbuchii
B. talpae
B. taylorii
B. tribocorum
B. vinsonii spp. arupensis
B. vinsonii spp. berkhoffii
B. vinsonii spp. vinsonii
B. washoensis
etc.

Historia

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Hasta 1993 el género Bartonella constaba de una única especie Bartonella bacilliformis, descrita en 1909 por Barton.[5]​ En 1993 las especies del género Rochalimaea fueron transferidas al género Bartonella, aconteciendo lo mismo en 1995 con las especies del género Grahamella.[6][7]

Las especies de Bartonella han estado infectando a los seres humanos durante miles de años, como se ha demostrado al encontrar ADN de Bartonella quintana en un diente de 4000 años de antigüedad.[8]​ El género toma su nombre de Alberto Leonardo Barton Thompson, un científico peruano nacido en Argentina.

En 1999, se descubrió que Bartonella está presente en las garrapatas.[9]​ Varias especies son patógenos de los humanos transmitidos por ratas.[10]

En 2001, médicos que trataban la enfermedad de Lyme reportaron que sus pacientes también estaban coinfectados por Bartonella.[11]​ Numerosos informes de este tipo parecen indicar que las garrapatas no sólo portan Bartonella sino que también son transmisores del patógeno;[12]​ sin embargo, el modo de transmisión todavía no ha sido descubierto.

Ciclo de infección

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El modelo de ciclo de infección actualmente aceptado sostiene que los vectores de transmisión son los artrópodos hematófagos y los reservorios son mamíferos. Inmediatamente después de la infección, las bacterias colonizan su nicho principal, las células endoteliales. Cada cinco días, se libera una parte de la población de Bartonella de las células endoteliales en el torrente sanguíneo, donde infectan a los eritrocitos. Las bacterias entonces invaden y se replican dentro de una membrana fagosomial en el interior de los eritrocitos. Las bacterias se multiplican dentro de los eritrocitos hasta que alcanzan a una densidad de población crítica. En este punto, Bartonella espera a que los artrópodos hematófagos succionen estos eritrocitos.

Fisiopatología

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Las infecciones por Bartonella destacan por el amplio rango de síntomas que pueden producir: la fase (aguda o crónica), además de que la patología subyacente es altamente variable.[13]

Fisiopatología en humanos
Especies Reservorio humano o
huésped accidental
Reservorio
animal
Fisiopatología Distribución
B. bacilliformis Reservorio Causa bartonelosis (enfermedad de Carrión (fiebre de Oroya, verruga peruana) Andes
B. quintana Reservorio Macacos Causa fiebre de las trincheras, angiomatosis bacteriana y endocarditis Todo el mundo
B. clarridgeiae Accidental Gatos domésticos Enfermedad por arañazo de gato
B .elizabethae Accidental Ratas Endocarditis
B. grahamii Accidental Ratones Endocarditis y Neuroretinitis
B. henselae Accidental Gatos domésticos Enfermedad por arañazo de gato, angiomatosis bacteriana, peliosis bacteriana, Endocarditis, Bacteriemia con fiebre y Neuroretinitis Todo el mundo
B. koehlerae Accidental Gatos domésticos
B. vinsonii Accidental Ratones, perros
B. washoensis Accidental Ardillas Miocarditis
B. rochalimae Accidental Canidos Síntomas similares a la fiebre tifoidea y a la malaria
Referencias:[5][14][15][16]

Tratamiento

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El tratamiento depende de la especie de Bartonella que se encuentre en un determinado paciente. Aunque las especies de Bartonella son susceptibles a una serie de antibióticos estándar in vitromacrólidos y tetraciclinas, por ejemplo, la eficacia del tratamiento antibiótico en individuos inmunodeficientes es incierto.[13]​ Los pacientes inmunodeficientes deben tratarse con antibióticos ya que son particularmente susceptibles a la enfermedad sistémica y bacteriemia. Entre las drogas de especial eficacia se incluyen trimetoprima-sulfametoxazol, gentamicina, ciprofloxacino y rifampicina. B. henselae es generalmente resistente a la penicilina, amoxicilina y nafcilina.[13]

Epidemiología

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El riesgo de infección, especialmente por B. elizabethae, es más alto para los vagabundos y drogadictos, seguramente por la mayor probabilidad de contacto con roedores y garrapatas. La tasa de seropositividad a B. elizabethae en esta población va desde el 12,5% en Los Ángeles,[17]​ al 33% en Baltimore, Maryland,[18]​ 46% en New York[19]​ y 39% en Suecia.[20]

Referencias

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  1. https://lpsn.dsmz.de/genus/bartonella
  2. Walker DH (1996). Rickettsiae. In: Barron's Medical Microbiology (Barron S et al, eds.) (4th ed. edición). Univ of Texas Medical Branch. ISBN 0-9631172-1-1. 
  3. Chomel BB, Boulouis HJ (2005). «[Zoonotic diseases caused by bacteria of the genus Bartonella genus: new reservoirs ? New vectors?]». Bull. Acad. Natl. Med. (en francés) 189 (3): 465-77; discussion 477-80. PMID 16149211. 
  4. Eremeeva ME, Gerns HL, Lydy SL, et al (2007). «Bacteremia, Fever, and Splenomegaly Caused by a Newly Recognized Bartonella Species». N Engl J Med 356: 2381-7. 
  5. a b Gomes C,Ruiz J (2018). «Carrion's Disease: the Sound of Silence». Clin Microb Rev 31: e00056-17. doi:10.1128/CMR.00056-17. 
  6. Brenner DJ, O’Connor SP, Winkler HH, Steigerwalt AG (1993). «Proposals to unify the genera Bartonella and Rochalimaea, with descriptions of Bartonella quintana comb. nov., Bartonella vinsonii comb. nov., Bartonella henselae comb. nov., and Bartonella elizabethae comb nov. and to remove the family Bartonellaceae from the order Rickettsiales». Int J Syst Bacteriol 43: 777-86. doi:10.1099/00207713-43-4-777. 
  7. Birtles RJ, Harrison TG, Saunders NA, Molyneux DH (1995). «Proposals to unify the genera descriptions of Bartonella talpae comb. nov., and three new Grahamella and Bartonella, with comb. nov., Bartonella peromysci species, Bartonella grahamii sp. nov., Bartonella taylorii sp. nov, and Bartonella doshiae sp. nov.». Int J Syst Bacteriol 45: 1-8. doi:10.1099/00207713-45-1-1. 
  8. Drancourt M, Tran-Hung L, Courtin J, Lumley H, Raoult D (2005). «Bartonella quintana in a 4000-year-old human tooth». J. Infect. Dis. 191 (4): 607-11. PMID 15655785. doi:10.1086/427041. 
  9. Schouls LM, Van De Pol I, Rijpkema SG, Schot CS (1999). «Detection and identification of Ehrlichia, Borrelia burgdorferi sensu lato, and Bartonella species in Dutch Ixodes ricinus ticks». J. Clin. Microbiol. 37 (7): 2215-22. PMID 10364588. 
  10. RatBehavior.org
  11. Eskow E, Rao RV, Mordechai E (2001). «Concurrent infection of the central nervous system by Borrelia burgdorferi and Bartonella henselae: evidence for a novel tick-borne disease complex». Arch. Neurol. 58 (9): 1357-63. PMID 11559306. 
  12. Stricker RB, Brewer JH, Burrascano JJ, et al (2006). «Possible role of tick-borne infection in "cat-scratch disease": comment on the article by Giladi et al». Arthritis Rheum. 54 (7): 2347-8. PMID 16802385. doi:10.1002/art.21925. 
  13. a b c Rolain JM, Brouqui P, Koehler JE, Maguina C, Dolan MJ, Raoult D (2004). «Recommendations for treatment of human infections caused by Bartonella species». Antimicrob. Agents Chemother. 48 (6): 1921-33. PMID 15155180. doi:10.1128/AAC.48.6.1921-1933.2004. 
  14. Zeaiter Z, Liang Z, Raoult D (2002). «Genetic classification and differentiation of Bartonella species based on comparison of partial ftsZ gene sequences». J. Clin. Microbiol. 40 (10): 3641-7. PMID 12354859. 
  15. Jacomo V, Kelly PJ, Raoult D (2002). «Natural history of Bartonella infections (an exception to Koch's postulate)». Clin. Diagn. Lab. Immunol. 9 (1): 8-18. PMID 11777823. Archivado desde el original el 29 de febrero de 2008. Consultado el 5 de enero de 2008. 
  16. Maco V, Maguiña C, Tirado A, Maco V, Vidal JE (2004). «Carrion's disease (Bartonellosis bacilliformis) confirmed by histopathology in the High Forest of Peru». Rev. Inst. Med. Trop. Sao Paulo 46 (3): 171-4. PMID 15286824. doi:10.1590/S0036-46652004000300010. 
  17. Smith HM, Reporter R, Rood MP, et al (2002). «Prevalence study of antibody to ratborne pathogens and other agents among patients using a free clinic in downtown Los Angeles». J. Infect. Dis. 186 (11): 1673-6. PMID 12447746. 
  18. Comer JA, Flynn C, Regnery RL, Vlahov D, Childs JE (1996). «Antibodies to Bartonella species in inner-city intravenous drug users in Baltimore, Md». Arch. Intern. Med. 156 (21): 2491-5. PMID 8944742. 
  19. Comer JA, Diaz T, Vlahov D, Monterroso E, Childs JE (2001). «Evidence of rodent-associated Bartonella and Rickettsia infections among intravenous drug users from Central and East Harlem, New York City». Am. J. Trop. Med. Hyg. 65 (6): 855-60. PMID 11791987. 
  20. McGill S, Hjelm E, Rajs J, Lindquist O, Friman G (2003). «Bartonella spp. antibodies in forensic samples from Swedish heroin addicts». Ann. N. Y. Acad. Sci. 990: 409-13. PMID 12860665. 
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