Cicuta virosa

especie de planta con flor perteneciente a la familia de las apiáceas
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Cicuta virosa es una de las dos especies conocidas como cicutas. La otra es Conium maculatum. Es una planta perenne herbácea perteneciente a la familia de las apiáceas. Fue descrita por Carlos Linneo y publicado en Species Plantarum 1: 255, de 1753.[1]​ La etimología de su nombre viene de Cicuta, nombre clásico latino de la cicuta,[2]​ y virosa, epíteto derivado del latín virosus, que significa "fangoso, cubierto de barro".[3]

Cicuta de agua
Taxonomía
Reino: Plantae
División: Magnoliophyta
Clase: Magnoliopsida
Orden: Apiales
Familia: Apiaceae
Subfamilia: Apioideae
Tribu: Oenantheae
Género: Cicuta
Especie: Cicuta virosa
L.

Descripción

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Es una planta perenne con raíz vertical voluminosa, hueca y tabicada. El tallo es cilíndrico y erecto, midiendo hasta 1 metro de altura, está provisto de hojas bipinnadas o tripinnadas con un largo peciolo. Las flores son pequeñas, blancas y agrupadas en forma de paraguas, éstas inflorescencias son típicas de la familia, se llaman umbelas. Tienen peciolos desiguales que van desde 5 a 11 cm de largo durante la fructificación. Toda la planta posee un líquido aceitoso maloliente en su interior. La planta puede ser confundida con la zanahoria o con la chirivía, debido a sus tuberosas blancas raíces.

 
Ilustración de Cicuta virosa.
 
Detalle de las hojas

Distribución

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Es natural del norte de Europa donde crece en zonas húmedas y pantanosas, lugares encharcados y corrientes de agua.

En España está considera planta extinta, por Resolución de 1 de agosto de 2018, de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, por la que se publica el Acuerdo de la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente en relación con el Listado de especies extintas en todo el medio natural español. BOE N.º 195, lunes 13 de agosto de 2018.

No obstante, se observa en abundancia en los arroyos del paseo de la Herrería, en San Lorenzo de El Escorial, al sur del Monasterio de El Escorial, España, especialmente en los alrededores de la llamada "fuente de los capones"

Toxicidad

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Se ha utilizado como veneno desde tiempos históricos.Toda la planta es tóxica, especialmente en fresco. La intoxicación a menudo mortal por parada respiratoria y fibrilación venticular.

Principios activos: La raíz es rica en derivados acetilénicos, el principal es la cicutoxina o heptadeca (8E,10E,12E)-trien-4,6-diín-1,14-diol; también hay cicutol, cicudiol y sus isómeros, falcarindiol y otros poliínos.[4]

Indicaciones: es espasmolítico, sedante. En aplicación externa sirve como antiinflamatorio, para erupciones y micosis dérmicas.[4]

Síntomas

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Los primeros signos de intoxicación aparecen rápidamente: 30-45 minutos después de la ingestión, a veces menos. El intoxicado siente desfallecimiento e insaliva copiosamente. A menudo tiene náuseas, temblores y vértigos, y sufre calambres abdominales; también puede vomitar, a menudo abundantemente y, a intervalos regulares. Casi simultáneamente al menos cuando es bastante la cantidad ingerida, aparecen convulsiones. La respiración es estertorosa, la angustia respiratoria produce con frecuencias cianosis.

Tratamiento

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Si la intoxicación no se detecta demasiado tarde generalmente se realiza una descontaminación digestiva: lavado gástrico (solo puede producirse el vómito si el individuo está consciente y no convulsivo) y la administración de carbón activo.

Si es necesario se asiste al paciente con respiración artificial y se le suministran fluidos gota a gota para compensar las pérdidas de flujo y de hipertensión. Las convulsiones pueden justificar la administración de diazepan.

Intoxicaciones en otros animales

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La toxicidad animal, estudiada en varias especies (gatos, conejos, ratas) y observada en accidentes ocurridos en herbívoros, se presenta siempre con los mismos síntomas: síndrome vagal, trastornos nerviosos, convulsiones violentas y muerte.

El contenido en tóxico fluctúa según la estación y así la dosis tóxica puede variar. La mayor parte de los autores la sitúan en 1-1,25g/kg de raíces frescas en los bovinos (o sea, de 500-600g para una vaca de 500 kg); la sensibilidad de los caballos es la misma y las ovejas son más resistentes (2g/kg).

Identificación del tóxico

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Si el entorno del intoxicado puede proporcionar una muestra de la raíz esta se identifica fácilmente. Para su confirmación, se puede extraer la toxina del material vegetal (o de los residuos en el líquido de lavado de estómago) por el dióxido de etilo y se caracteriza fácilmente por su espectro de absorción ultravioleta y por análisis en cromatografía en capa delgada. La cromatografía líquida de alta presión y de la espectrometría de masa tras la cromatografía en capa delgada pueden confirmar la identificación del tóxico.

Referencias

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  1. «Cicuta virosa». Tropicos.org. Missouri Botanical Garden. Consultado el 24 de mayo de 2013. 
  2. En Nombres Botánicos
  3. En Nombres Botánicos
  4. a b «Cicuta virosa». Plantas útiles: Linneo. Archivado desde el original el 23 de noviembre de 2010. Consultado el 16 de diciembre de 2009. 

Enlaces externos

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