Elicitación
Elicitación (del latín elicitus, "inducido" y elicere, "atrapar") es un término asociado a la psicología que se refiere al traspaso de información de forma fluida de un ser humano a otro por medio del lenguaje.
En psicología del aprendizaje, se trata de un término técnico que designa la acción de provocar una conducta de manera refleja por un evento antecedente, ya sea un reflejo innato (como ocurre con las respuestas incondicionadas) o una conducta aprendida (como en el caso de las respuestas condicionadas).[1] Se utiliza, por tanto, como opuesto a "emitir", verbo que se refiere a la conducta operante o instrumental que depende de las consecuencias que le han seguido en el pasado.
En las ciencias de la computación, también se usa, para referirse al traspaso de información de un punto a otro, en forma fluida. La información puede fluir desde un software a otro, de un computador a una persona o de persona a persona. La información posee elicitación si está fluyendo entre los programas se pueden ver y compartir con otros contactos sin interrupciones ni dificultades. Por ejemplo, cuando se copia y pega un gráfico o un texto de un software procesador de texto a una hoja de cálculo.
El verbo «elicitar» está desaconsejado por la Real Academia Española, al considerarlo una innecesaria adaptación del término inglés to elicit, que corresponde a los verbos españoles provocar, suscitar u obtener, según los casos.[2]
Referencias
editar- ↑ Pellon, Ricardo (Coord.), Psicología del aprendizaje. Ed. UNED, Madrid, 2014. Pág 353. ISBN 978 84 362 6727 3
- ↑ Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española (2023). «elicitar». Diccionario panhispánico de dudas (2.ª edición, versión provisional).