Melchor Hoffman

peletero alemán

Melchor Hoffman o Melchior Hoffman (Schwäbisch Hall, 1495 - Estrasburgo, 1544) fue un predicador luterano que se convirtió en anabaptista y decía poseer visiones proféticas, profetizando la segunda venida de Jesucristo, que avendría en Estrasburgo o según parte de sus seguidores en Münster, caracterizada como la Nueva Jerusalén.[1]

Melchor Hoffman

El predicador anabaptista Melchor Hoffman.
Información personal
Nacimiento 1495
Schwäbisch Hall
Fallecimiento 1544
Estrasburgo,
Nacionalidad Alemana
Religión Anabaptismo Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación predicador teólogo

Primeros años

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Recibió una buena educación primaria y aprendió el oficio de peletero. Tuvo temprano interés en la Biblia y la literatura religiosa, especialmente los textos de Johann Tauler y Berthold Pirstinger. Los escritos de Martín Lutero lo conmovieron y se convirtió en su ferviente seguidor. En 1523 Hoffman entró a Wolmar, hasta que fue encarcelado y deportado. En el otoño de 1524 llegó a Dorpat donde predicó en contra de las imágenes, de manera que las autoridades le obligaron a abandonar la ciudad. Después de ir a Riga para confirmar su autorización para predicar, fue a Wittenberg, en 1525, donde se entrevistó con Lutero.[2]

En medio de polémicas con los luteranos de Dorpat y Tallin sobre los frutos de la fe, Hoffman comenzó a dudar de la doctrina luterana. Volvió a predicar en Estocolmo en 1526 y allí se casó, tuvo un hijo y escribió tres folletos, uno de los cuales que comenta el capítulo 12 del libro de Daniel, dice que los laicos también deben ser predicadores, que la comunión es un memorial de la muerte de Cristo y una celebración de la unión más íntima con Él, que es el producto de la fe; rechaza el ejercicio de la fuerza en asuntos de fe y el juramento y anuncia la proximidad del fin del mundo. A causa de sus doctrinas el rey Gustavo Vasa pidió su dimisión el 13 de enero de 1527 y Hoffman se vio forzado a salir de Suecia.[2]

Anabaptismo

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Retrato de Jan van Leyden, poco antes de su ejecución.

A partir de 1530, no sólo se produjo en Europa la ruptura religiosa entre católicos y protestantes, sino que surgió un amplio sector de cristianos que no se alinearon ni con unos ni con otros.

Los anabaptistas postularon que el principio luterano de la justificación por la fe implicaba que los creyentes se hiciesen rebautizar, puesto que no habían podido formular ningún acto de fe cuando, todavía en pañales habían recibido ese sacramento. Además, se oponían a cualquier ritualismo, a la violencia y la institución de las iglesias de Estado, organizándose como comunidades de conversos por el nuevo bautismo con connotaciones igualitarias y antijerárquicas. Tal deducción fue elaborada desde 1520 aproximadamente, por predicadores como Thomas Müntzer y Nicolás Storch. Las autoridades luteranas reaccionaron expulsándolos y obligándolos a profesar sus creencias en secreto.[3]

Melchor Hoffman entró en contacto con el anabaptismo en Estrasburgo y se rebautizó allí en 1530. El bautismo de adultos (o rebautismo) se había vuelto el punto alrededor del que muchos simpatizantes de la reforma protestante predicaban. Durante ese mismo año introdujo el bautismo de creyentes en Emden, Frisia Oriental, donde encontró el terreno bien abonado por el movimiento sacramentista.

En Volkerts, Tripmaker, un seguidor de Hoffman, rebautizado por él, bautizó a Sicke Freerks Snijder, en Emden. Este fue a Leeuwarden, la capital de la provincia holandesa de Frisia, donde debido a su rebautismo murió como un mártir.

Durante los primeros años, muchos anabaptistas habían estado muy preocupados por el inminente retorno de Cristo. Hoffman pronto puso gran énfasis en sus visiones proféticas y la segunda venida de Jesucristo, pero bajo la presión de las persecuciones ordenó la cesación del rebautismo durante dos años (1531-1533). Enseñó que después del sitio de Estrasburgo y la matanza de los ateos en 1533, él y sus 144.000 seguidores irían a toparse con el regreso de Jesucristo. Hoffman además sostuvo un punto de vista propio sobre la encarnación, según el cual Jesús tomó su carne celestial, no de María, sino fuera de ella.[2]

Con todo, mientras sus especulaciones contribuyeron a levantar el reino anabaptista de Münster, no tuvieron influencia en Alemania del Sur, Suiza o Moravia. Después de que fue encarcelado en Estrasburgo en mayo de 1533, el movimiento de anabaptistas de los Países Bajos quedó bajo la influencia de predicadores que se aprovecharon del milenarismo de las enseñanzas hoffmanianas (o melchoritas, como llamaban a su movimiento), y levantaron la prohibición a Hoffman de rebautizar.

Jan Matthijs, Jan van Leyden, y otros como ellos se volvieron líderes prominentes. Como resultado de la dura persecución transformaron el pacífico movimiento de anabaptistas bíblico en un militante movimiento político, alrededor de relatos épicos del Antiguo Testamento, donde de cada ciudadano se esperaba que ayudara al regreso milenario de Jesucristo, que Hoffman había profetizado comenzaría en Estrasburgo, y qué ellos profetizaron que acaecería en Münster.

La Nueva Jerusalén en Münster

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El gobierno encontró solo dos caminos para combatirlos: prisión o destierro. El propósito primario de aprisionarlos no era castigarlos, sino eliminar sus más activos propagandistas y quebrar la resistencia de sus líderes. Apenas abandonaban sus ideas, eran inmediatamente liberados. Hoffman murió en Estrasburgo en su calabozo, al negarse a ceder. Con todo, el grupo de anabaptistas que había liderado continuó desde 1530 hasta 1539.[4]

El esfuerzo por establecer una Nueva Jerusalén en Münster en 1534-1535, afectó el curso y futuro del anabaptismo, y Jan Bockelson, también llamado Juan de Leiden, se proclamó rey de la ciudad de Münster, rebautizada por él como Nueva Jerusalén en 1534, donde rechazaban el pacifismo, y practicaban la poligamia y la comunidad de bienes.

Jan van Geelen organizó una defensa armada de la comunidad anabaptista en Olde-Klooster, cerca de Bolsward. El 7 de abril de 1535, este grupo fue derrotado. La Nueva Jerusalén en Münster también acabó violentamente. Algunos escaparon y los líderes fueron torturados hasta la muerte. Bockelson fue ajusticiado en 1536, después de un año de asedio.

Después de la derrota del milenarismo de Münster, los anabaptistas melchoritas, comunidades religiosas integradas por gente humilde de las capas rural y urbana, fueron perseguidos como secta rebelde. Luego de su desaparición, surgieron nuevos grupos anabaptistas con la denominación de "menonitas", liderados por el reformador holandés Menno Simons y además los hermanos hutteritas, seguidores de Jakob Hutter, de tendencia comunista pacifista, practicantes de la comunidad de bienes.

Por el Decreto Imperial de Augsburgo de 1551, los anabaptistas fueron condenados a muerte sin juicio previo, donde se los encontrara, aunque sólo desearan profesar su fe. Solo consiguieron salvarse algunos grupos minoritarios.[5]

Referencias

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  1. José Oscar Frigerio, "Profecías y temores del fin de milenio", en Historia , N° 79, Buenos Aires, septiembre-noviembre 2000.
  2. a b c Neff, Christian & Werner O. Packull (1987) "Hoffman, Melchior (ca. 1495-1544?)"; Global Anabaptist Mennonite Encyclopedia Online. Consultada el 26 de septiembre de 2013.
  3. Ruggieron Romano, Alberto Tenenti, Los fundamentos del mundo moderno. Edad Media tardía. Reforma. Renacimiento, Historia Universal Siglo XXI, vol. 12, Siglo XXI de España Ed., Madrid, 1974.
  4. Claus-Peter Clasen, Anabaptism. A social History, 1525-1618, Cornell University Press, London, 1972.
  5. Richard Van Dulmen, Los inicios de la Europa Moderna, Historia Universal Siglo XXI, vol. 24, Siglo XXI de España Ed., Madrid, 1998.

Enlaces externos

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Global Anabaptist Mennonite Encyclopedia Melchior Hoffman


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