Studium arabicum es el nombre que reciben algunas instituciones educativas creadas en la Edad Media en los reinos cristianos de la península ibérica y en Túnez, que se caracterizaban por el uso del latín y el árabe. También del hebreo, con lo que también se utilizaba la expresión studium arabicum et hebraicum.

En la Corona de Castilla los hubo en Toledo (1250)[1]​ -véase también escuela de traductores de Toledo-, en Murcia -Alfonso X el Sabio fundó en 1269 la Escuela de Murcia, dirigida por el matemático Al-Ricotí,[2]​ que no sólo hablaba el árabe, el hebreo y el castellano, sino que también se hallaba en posesión de un amplio conocimiento del latín;[3]​ también denominada madrissa; no debe confundirse con otra institución murciana de la época: el studium solemne de los dominicos fundado en 1266, una escuela conventual que se aplicó al estudio de las lenguas orientales, las Escrituras y la teología y que se convirtió en studium generale o Universidad de Murcia, cuya fecha de fundación suele considerarse 1272-[4]​ y en Sevilla -fundado por Alfonso X con la denominación castellana de Estudio e Escuelas generales de latín e de arábigo (1254)[5]​-.

En la Corona de Aragón los hubo en Valencia; y, en el siglo XIV, con la denominación de Studium arabicum et hebraicum, en Barcelona -regentado por los dominicos, contó con la presencia de Vicente Ferrer-.[6]

Véase también

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Referencias

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  1. «Copia archivada». Archivado desde el original el 4 de octubre de 2017. Consultado el 20 de mayo de 2012. 
  2. Hay al menos dos intelectuales andalusíes de ese nombre, que es el gentilicio del Valle de Ricote. Sabios mursíes en las cortes mediterráneas (Museo de la Ciencia y el Agua, Murcia):
    Un tercer místico sufí nacido en esta tierra fue Ibn Sabin al-Mursí al-Ricotí (Murcia, 1216/La Meca, 1270), filósofo de los almohades y autor de las famosas Cuestiones Sicilianas, conservadas en Oxford, manuscrito en el cual contesta a algunas cuestiones filosóficas planteadas en una carta que el rey Federico II de Hohenstaufen (Sicilia) había dirigido al sultán almohade.

    ...

    En el campo de la Medicina, uno de los sabios más reconocidos en la Edad Media fue Muhammad al-Ricotí, que, como su nisba geográfica indica, fue originario de la población epónima del valle de Ricote. Atraído por Alfonso X para que dirigiera la madrasa que él mismo fundo en Murcia, a partir de 1273 se trasladó a la corte nazarí de Muhammad II.

  3. M. Pons Tovar, Traducción en la corte de Alfonso X, en AnMal Electrónica nº 29 (2010), ISSN 1697-4239
  4. Antonio Martínez Ripoll, ...la "madrissa" de Al-Ricotí y el "studium solemne" de los dominicos, en Murguetana, nº 28, 1968 (citado en A. Viñao, Historia y Educación en Murcia, pg. 232.
  5. Cartulario de la universidad de Salamanca (1218-1600), tomo I, pg. 606 (vol. 17 de Acta Salmanticensia: Historia de la Universidad, vol. 1 de Cartulario de la Universidad de Salamanca (1218-1600) Período medieval), Universidad de Salamanca, 2001, ISBN 847800954X
  6. * Andrés Barcala, La Controversia judeocristiana en España, CSIC, 1998, ISBN 840007744X, pg. 269.
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