El tejido eréctil es aquel que tiene la capacidad de volverse erecto, generalmente al llenarse con sangre. Está presente en ciertas partes del cuerpo como el pene y el clítoris. Otro ejemplo son los cornetes nasales unas proyecciones óseas recubiertas por plexos cavernosos venosos, el tejido eréctil; que se llenan de sangre en situaciones fisiológicas.[1][2][3]
En 1927, Heetderks describió la turgescencia alterna de los cornetes inferiores en el 80% de una población normal, como resultado de la congestión y la descongestión alternas de los cornetes nasales, actualmente llamada ciclo nasal.[4]

Sin embargo, la erección de los pezones, que carecen de tejido eréctil, se debe a la contracción de músculo liso, bajo el control del sistema nervioso autónomo

Referencias

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  1. «Ciclo nasal». Clínica Universidad de Navarra, Diccionario Médico. 
  2. Hernando Vargas Vásquez. «Rinología, 2.Fisiología de las Fosas Nasales». V Otorrinilaringología,. Universidad Nacional Mayor de San Marcos. 
  3. Carlos Suárez Nieto (2015). «Fisiología de las fosas nasales y senos paranasales». Tratado de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello. Médica Panamericana. p. 493. 
  4. Cummings. Otolaryngology: Head & Neck Surgery (4th edición). 
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