La hora más oscura/Capítulo 24

Información general
Capítulo:	24 (de 30)
Páginas:	248-260
Punto de vista:	Estrella de Fuego
Cronología
Precedido por:	Capítulo 23
Sucedido por:	Capítulo 25
Cronología

Regresa sano y salvo, Estrella de Fuego. Por favor. La hora más oscura, página 260

El siguiente artículo contiene información detallada del capítulo 24 de La hora más oscura. Si estás buscando un resumen más corto del libro, por favor mira la cronología.

Resumen del capítulo

PdV de Estrella de Fuego

Estrella de Fuego despierta al día siguiente, y al salir de su guarida descubre que todo el campamento está activo, ocupado en cazar, ir a entrenar al bosque o participar en patrullas fronterizas. El líder sale al encuentro de Tormenta Blanca, quien está organizando a Zarzo y Ceniciento para que refuercen las defensas del campamento. En eso, entran Centeno y Cuervo, dos solitarios que viven cerca de las Tierras Altas, por el túnel de aulagas. Sorprendido, Estrella de Fuego los recibe, y sin preámbulos, Cuervo le cuenta que deben hablar de algo importante, y que su compañero, Centeno, tiene información valiosa. El solitario blanco y negro, quien nunca había estado en el campamento, se siente incómodo alrededor, por lo que el líder los invita a charlar en su guarida, mientras Cuervo le va comentando a su amigo que escucharon de parte de Bigotes todas las noticias sobre lo ocurrido con Azote y el Clan de la Sangre. Al entrar en la pequeña cueva bajo la Peña Alta, Centeno se relaja un poco -aunque no mucho-, y comienza a contar cómo él había nacido en el poblado de Dos Patas y había pertenecido al Clan de la Sangre.

El solitario explica a Estrella de Fuego que fue su madre quien le enseñó a él y sus hermanos a cazar y defenderse. Ante la incredulidad del gato rojizo, Centeno aclara que en el Clan de la Sangre no hay un sistema establecido de mentores y aprendices, ya que el grupo no funciona como los demás clanes del bosque. Continúa diciendo que Azote es el líder indiscutido a quienes todos siguen porque es el más fuerte y cruel, y Hueso es una especie de lugarteniente, que se encarga del trabajo sucio del pequeño gato negro. Estrella de Fuego se da cuenta de que Hueso es aquel enorme gato blanco y negro que vio en los Cuatro Árboles. Centeno explica que si alguien desobedece a los dos temibles gatos, es expulsado del clan o más probablemente condenado a muerte. El joven rojizo pregunta entonces qué hay de los cachorros y los veteranos, y el solitario responde que en general, el padre de los cachorros caza para la madre, ya que sin nuevas camadas, el clan no podría sostenerse; pero no sucede lo mismo con los gatos viejos, enfermos o heridos: éstos son abandonados a su suerte y se quedan atrás si no pueden seguir al resto. Con amargura, Centeno declara que pertenecer al Clan de la Sangre implica morir o matar, cazar o morir de hambre; ya que allí, no hay espacio para debilidades. Incrédulo e indignado, Estrella de Fuego pregunta al gato blanco y negro por qué entonces los gatos deciden seguir a Azote. El solitario contesta que algunos disfrutan matando, mientras que otros siguen a Azote sólo por miedo, ya que si un gato vive en el Poblado Dos Patas sin ser un minino doméstico, sólo puede estar con Azote o contra él, y quienes lo enfrentan no sobreviven.

Cuervo consuela a su compañero, explicándole a Estrella de Fuego que por ello Centeno escapó del Clan de la Sangre. El solitario blanco y negro acata que huyó una noche, atravesando el bosque y el Sendero Atronador hasta llegar a la granja donde habita ahora, libre de Dos Patas y llena de abundantes ratones. Con todas las explicaciones del gato, el líder del Clan del Trueno confirma lo violento y peligroso que es Azote, y pregunta a Centeno si tiene alguna debilidad. Muy seriamente, el solitario establece que la mayor fuerza del Clan de la Sangre es de hecho su mayor debilidad: esos gatos no creen en el Clan Estelar. Agrega que como no cuidan de los enfermos ni heridos, no tienen ningún curandero, y por ende, ninguna manera de comunicarse con los antepasados celestiales. Abatido, Estrella de Fuego no logra entender cómo eso supone una desventaja para los gatos de Azote, ya que sin fe en el Clan Estelar ni un código guerrero al que seguir, el Clan de la Sangre puede hacer lo que le plazca, sin inmutarse siquiera por el honor. Centeno dice al joven rojizo que sin un código guerrero, hasta él podría quizá ser mejor en el combate, permitiéndose ser sanguinario. No obstante, pregunta al líder qué sería él sin su fe en el Clan Estelar, a pesar de todo. Estrella de Fuego no comprende al gato, pero recibe una chispa de esperanza. Agradece a los solitarios por haber compartido todo aquello, y Cuervo agrega que no sólo vinieron a darles la información, si no que también estarán dispuestos a luchar junto a los clanes contra el Clan de la Sangre en los próximos días. El joven rojizo protesta, diciendo a los compañeros que ésta no es su guerra, pero Centeno lo interrumpe, argumentando que si Azote gana, su clan encontrará rápidamente la granja donde habitan, la cual está llena de alimento. Cuervo agrega que por eso, prefieren luchar junto a sus amigos. Los tres gatos concuerdan en que, si quieren seguir viviendo en paz, deben expulsar al Clan de la Sangre del bosque.

Más tarde, cuando Centeno y Cuervo ya han abandonado el campamento, Estrella de Fuego se dirige a la Hondonada Arenosa para supervisar las sesiones de entrenamiento. En el barranco de la entrada, se cruza con Rabo Largo y Escarcha, quienes traen novedades de la patrulla. Los dos guerreros comentan que el olor del Clan de la Sangre es muy fuerte a lo largo del territorio del Clan de la Sombra, por lo que Azote y su grupo deben estar instalados ahí. Rabo Largo agrega que además, captaron el olor del Clan de la Sombra en los Cuatro Árboles, como si estuvieran viajando de a muchos. Los tres suponen que aquellos gatos han ido a buscar refugio al territorio del Clan del Río. Estrella de Fuego agradece a sus compañeros y se despide. Ya en la Hondonada Arenosa, se encuentra con Látigo Gris, quien observa a los distintos aprendices entrenar desde un saliente rocoso. El guerrero gris se ve confiado y tozudo, y su expresión recuerda al líder aquellos días en que su amigo había vivido una relación furtiva con Corriente Plateada, la gata del Clan del Río. Por un momento, el joven rojizo anhela decirle al guerrero que había visto a la gata en la Piedra Lunar, pero se da cuenta de que eso no hará sentir mejor a su amigo. Se vuelve para mirar alrededor, donde varios gatos están entrenando. Los veteranos Cola Pintada y Orejitas están simulando un encuentro en batalla, y más allá, Tormenta de Arena está lidiando con los cachorros de Sauce, quienes, simulando que es un miembro del Clan de la Sangre, se abalanzan sobre ella. La gata los aparta risueñamente, y cuando Estrella de Fuego llega a su lado, comenta que los cachorros son magníficos y serán grandes guerreros algún día.

Acederilla pregunta a Estrella de Fuego si Tormenta de Arena puede ser su mentora cuando comience su aprendizaje, pero sus hermanos comienzan a discutirle, reclamando a la gata clara como mentora también. La guerrera insta a los pequeños a que demuestren los movimientos de defensa que estuvieron aprendiendo, y mientras observan a los tres gatitos, el líder le promete a su pareja que le dará a Acederilla como aprendiza cuando crezca. Con un deje de orgullo y confianza, comenta que desea creer que ganarán la batalla, y busca consuelo en Tormenta de Arena. Luego se aleja, dejándola continuar con el entrenamiento, y se acerca al grupo de Ceniciento, Nimbo Blanco, Manto Polvoroso y Centella. La gata está enfrentándose al atigrado marrón, probando su destreza con los nuevos movimientos que estuvo practicando. Cuando Manto Polvoroso intenta atacarla por su lado ciego, ella se mueve constantemente para no perderlo de vista, y cuando él salta sobre ella, Centella se adelanta y le golpea las patas traseras, haciéndolo caer. Luego de felicitar a la joven, el líder llama a Nimbo Blanco para hablar a solas, y le propone ir juntos a visitar a Princesa, la madre del guerrero blanco y hermana de Estrella de Fuego, en la zona de viviendas de los Dos Patas. Luego de aclararle a Centella a dónde se dirige, el joven guerrero sigue a su tío para avisar a Princesa de la presencia del Clan de la Sangre en el bosque.

Los dos jóvenes atraviesan el pinar, que aún presenta cenizas y poca vegetación debido al incendio que asoló su campamento hace unas lunas. Al llegar a los jardines de los Dos Patas, encuentran a Princesa sentada en su verja. Al verlos, la atigrada corre a recibirlos encantada. Saluda a su hijo y a su hermano, a quien llama por el nombre de Corazón de Fuego. Nimbo Blanco explica a su madre que ahora el gato es líder de clan, por lo que debe llamarlo Estrella de Fuego. Emocionada, Princesa felicita al joven rojizo. Como de costumbre, la minina doméstica pregunta a sus parientes si están alimentándose bien, lo que hace recordar a Estrella de Fuego lo dura que es la vida en el bosque, y más en la Estación Sin Hojas. Impaciente, Nimbo Blanco dice a su madre que han venido para advertirle de que hay gatos malvados rondando por el bosque. Molesto porque su sobrino haya sido tan directo, el líder del Clan del Trueno intenta tranquilizar a su inocente hermana, explicándole que no es muy seguro que permanezca fuera de casa porque llegaron al bosque unos gatos del poblado. Princesa comenta en un murmullo que vio a esos gatos merodeando por la zona, y que según lo que cuentan las historias sobre ellos, matan a otros gatos e incluso perros. Estrella de Fuego, pensando en el collar tachonado de colmillos de Azote, cree que esto bien es cierto, aunque intenta suavizarle las cosas a su hermana, diciéndole que esas son exageraciones. Sin embargo, por una vez, Princesa parece no creerle del todo. Con firmeza, promete que no saldrá de casa y que advertirá a otros gatos domésticos.

A Nimbo Blanco se le escapa el nombre del Clan de la Sangre, y ante esta mención, la atigrada se horroriza, sabiendo que algo no va bien. Pregunta a su hermano, preocupada, si realmente corre peligro. Él, ya sin ganas de mentirle como si ella fuera una blanda minina casera incapaz de enfrentarse a la verdad, admite que los gatos del bosque sí peligran gravemente, ya que tendrán que presentar batalla para no perder su territorio. Los dos hermanos se miran fijamente, y el joven rojizo imagina la perspectiva de Princesa sobre él: es un gato de bosque, marcado por el hambre y las batallas. Finalmente, la atigrada dice que confía en su hermano, y en que como líder, cuidará de su clan. Esperando que la gata tenga razón, Estrella de Fuego explica que se trata de la peor amenaza a la que han tenido que enfrentarse hasta entonces. A pesar de oler a miedo, Princesa permanece seria y, luego de animarlo, se restriega afectuosamente contra él, pidiéndole que por favor, logre salir sano y salvo de todo aquello.

Personajes

Principales

• Estrella de Fuego

Secundarios

• Tormenta Blanca
• Cuervo
• Centeno
• Rabo Largo
• Escarcha
• Látigo Gris
• Tormenta de Arena
• Acederilla
• Un hermano de Acederilla
• Otro hermano de Acederilla
• Manto Polvoroso
• Nimbo Blanco
• Princesa

Mencionados

• Musaraña
• Una patrulla
• Sauce
• Aprendiz del Clan del Río
• Aprendiza del Clan del Río
• Fronde Dorado
• Zarzo
• Ceniciento
• Gatos del Clan de la Sangre
• Gatos del Clan del Trueno
• Bigotes
• Azote
• Estrella Azul
• Dos Patas
• Los hermanos de Centeno
• La madre de Centeno
• Gatos de los clanes
• Hueso
• Gatos
• Gatas
• Cachorros
• Gatos veteranos
• Gatos enfermos
• Gatos heridos
• Minino
• Espíritus del Clan Estelar
• Gatos del Clan de la Sombra
• Gatos del Clan del Río
• Estrella Leopardina
• Estrella de Tigre
• Aprendices
• Corriente Plateada
• Espinardo
• Cola Pintada
• Orejitas
• Centella
• Perros
• Gatos domésticos

Lugares

• Campamento del Clan del Trueno
• Bosque del Ciervo Blanco
• Hondonada Arenosa
• Pinar
• Viviendas de Dos Patas

Errores

• Corriente Plateada es descrita como una gata gris, cuando es una atigrada plateada.
• Tormenta Blanca es descrito erróneamente con ojos azules, cuando sus ojos son amarillos .
• Usualmente, los gatos del Clan de la Sangre son llamados guerreros, aunque se desconoce si pueden ser considerados como tales con nombre y rango, ya que no pertenecen al bosque y no tienen las mismas costumbres que los demás clanes. Sucede algo parecido con el concepto de mentores, aprendices, veteranos y curanderos.