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Historias:80th Vice./El último Stinger.

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Cinco hombres bajaron de la parte trasera de un Boxville. Todos tenían chalecos antibalas y estaban armados con M60. Se encontraban en las pistas de aterrizaje del Aeropuerto internacional Escobar, cerca del edificio principal. El que parecía el líder del grupo colocó una carga en la pared del edificio y la hizo detonar, abriendo un boquete en dicha pared.

Jefe: Recuerden, esto es un mensaje a nuestra causa. Sin vacilar.

Todos entraron por el boquete abierto por la explosión y tirotearon a los sorprendidos civiles que allí se encontraban. Los cinco tiradores provocaron una intensa lluvia de balas en el piso de abajo, acribillando a todos aquellos que esperaban su vuerlo o trataban de coger sus billetes. Varios guardias de seguridad reaccionaron a la matanza abriendo fuego con sus pistolas, pero fueron inmediatamente abatidos por los ametralladores. Uno d elos guardias se escondió tras una columna y sacó un comunicador.

Guardia: ¡Están atacando el aeropuerto, repito, están atacando el aeropuerto! ¡Llamen a los SWAT, esto es una masacre!

Jefe: Danko, Kulikov, vigilad el piso inferior. Nosotros iremos arriba.

Los dos mencionados se quedaron abajo, registrando el piso inferior de la terminal del aeropuerto mientras los tres restantes subían al piso de arriba, donde encontraron a más civiles corriendo. Los terroristas los tirotearon sin piedad, masacrándolos a todos y llenando el suelo de cadáveres. El que lideraba el ataque disparó a un civil que trataba de escapar, haciéndolo caer en plancha al piso inferior.

Mientras tanto, Danko y Kulikov caminaban por el piso inferior. El primero siguió andando, pero el segundo reparó en una recepcionista que se estaba desangrando y se tapaba la herida. Kulikov se acercó a ella.

Kulikov: No te preocupes, te ayudaré... - dijo mientras sacaba un cuchillo y se lo clavaba en el pecho. Kulikov miró a los ojos de la mujer mientras su vida se apagaba.

Danko avanzaba hacia dodne estaba escondido el guardia de seguridad, quien al final, nervioso, salió al descubierto y le disparó tres veces en el pecho. Danko respondió inmediatamente con una ráfaga de ametralladora, acabando con la vida de aquel guardia.

Arriba, el líder y los otros dos secuaces habían seguido un pasillo y entrado en un avión, desde el cuál, dispararon también a todos los pasajeros con las M60, salpicando de sangre las paredes del interior del vehículo. Siguieron avanzando matando a todo el que se encontraban hasta que llegaron hacia un señor de avanzada edad, quien se dirigió al líder.

Señor: Viktor.

Viktor (líder): El mundo... ahora avanza sin usted - dijo mientras le rajaba el cuello al señor mayor, de oreja a oreja, para luego, coger su equipaje - Operación finalizada. Retirada.

Viktor y sus hombres se dispusieron a abandonar el avión, cuando vieron a un bebé llorar en los brazos de su madre muerta. Uno d elos secuaces le apuntó con la M60, pero Viktor lo detuvo.

Viktor: Espera, niños pequeños - saca una pistola y le dispara en la cabeza al bebé - armas pequeñas.

En ese momento, llegaron dos Enforcer a la puerta principal de la terminal del aeropuerto y varios SWAT armados con MP5 salieron de los furgones y se dispusieron a entrar en la terminal, encontrándose con Danko y Kulikov al descubierto. Los rusos dispararon a los SWAT que entraban por la puerta principal mientras Viktor y sus otros dos hombres llegaban desde el piso superior.

Viktor: ¡Retirada!

Kulikov lanzó una granada de fragmentación a la puerta principal, destrozando los cristales y mandando a los SWAT más cercanos a volar. Los cinco terroristas corrieron hacia el boquete mientras otro grupo SWAT entraba por la puerta principal y abría fuego contra ellos. Uno de los SWAT acertó en la cabeza a uno de los asesinos que corrían hacia el boquete de la pared. Sus cuatro compañeros siguieron corriendo sin prestarle la más mínima atención y salieron de la terminal.

El Boxville les esperaba fuera y los cuatro supervivientes se montaron en la parte trasera. Viktor fue el último en entrar y el furgón salió a escape. El líder disparó a los SWAT que estaban apostados en la puerta principal de la temrinal con la M60 desde el vehículo en marcha. Las unidades especiales se cubrieorn tras los Enforcer mientras un Police Maverick se disponía a perseguir a los terroristas.

Danko: Tenemos un pájaro detrás.

Viktor: El Stinger. Ahora comprobaremos si esta chatarra que nos han vendido esos irlandeses sirve para algo.

El helicóptero perseguía a la Boxville desde al aire. Viktor, sujeto por Kulikov, apuntó con el Stinger al helicóptero y disparó el proyectil, el cual, de forma teledirigida, impactó contra el Maverick de la policía, derribándolo. Viktor cerró la puerta trasera del Boxville mientras los restos del helicóptero caían ardiendo al suelo.

Video:Intro 80th Vice

El último Stinger

LTcorreo
Título: Masacre en el aeropuerto de Vice City.
Fecha: 28 de Febrero de 1987
Reportero: Peter Armstrong
Airport masacre
Vice City ahora mismo vive una de las mayores tragedias que ha hecho temblar los cimientos de la nación: Cinco terroristas, de origen desconocido, penetraron en el aeropuerto y asesinaron sin miramientos a más de cien civiles, incluyendo guardias de seguridad y agentes de élite SWAT. Se sabe que uno de ellos sucumbió durante la huída de dicho atentado. Nuestros corazones están con las cientos de familias que han perdido a sus seres queridos en este acto cruel y cobarde. Las agencias antiterroristas juran no descansar hasta dar caza a los responsables.


El panorama en el aeropuerto era desolador. Los equipos de recogida todavía estaban cargando cadáveres. Castillo, Sonny y Rafael, sin decir nada, simplemente observaban cómo los periodistas trataban de entrevistar a los familiares de los difuntos.

Rafael: Ni siquiera en una situación así pueden dejar en paz a la gente.

Sonny: Así es el periodismo, Ralph, siempre a la caza de la noticia.

Entonces, un Securicar llegó hacia ellos y se bajaron dos guardias del aeropuerto.

Guardia 1: Hemos encontrado a uno vivo. Le dispararon a quemarropa y está inconsciente. No tiene identificación.

Castillo: Llévenlo al hospital de Little Havana.

Los guardias volvieron a montarse en el furgón blindado y se marcharon del lugar. Castillo se dirigió a sus hombres.

Castillo: Nada nos ata aquí. Vámonos.

Sonny: Entraron, mataron a todos los que vieron delante y luego asaltaron el avión que había tomado tierra. ¿Por qué?

Castillo: Ese hombre hospitalizado tiene las respuestas. Vigilaremos el hospital, colocaremos unidades camufladas. Ustedes dos vendrán conmigo, esperaremos hasta que se despierte-

Sonny: Por cierto, ¿dónde está Gina?

Castillo: Desde lo de Médici, ha decidido tomarse unos días libres. Los necesitará para recomponerse.


Mientras tanto, Gina estaba en una clínica, con una psicóloga observándola desde su escritorio.

Psicóloga: Disculpe, agente Farrel, pero si no me cuenta lo que le pasa, no podré ayudarla.

Gina: Lo que voy a contarle, no quiero que salga de aquí.

Psicóloga: Tenemos un acuerdo de confidencialidad con el cliente, al igual que los abogados. Nada de lo que usted me diga saldrá de estos muros.

Gina: De acuerdo, pues, empecemos. Un hombre, Joaquín Médici, violó a una de mis mejores amigas. Yo estuve al cargo de su protección, para evitar que ese... ese maníaco la hiciera daño. Luego, el padre de Médici murió y dejó a su hijo sin herencia... y vino a por nosotras.

Gina agachó la cabeza y se llevó las manos a la cabeza. La psicóloga la observaba sin mostrar sentimiento alguno.

Psicóloga: Por favor, continee.

Gina: Médici vino a la casa y mató a Laurie, luego fue a por mí, y le disparé. Médici esscapó por una ventana y yo le seguí. Al ver que había matado a Laurie, salí detrás suya. Se arrastraba como el reptil que era mientras se desangraba. No hice nada para ayudarle, ni siquiera le rematé. Le dejé morir, quise que sufriera una mínima parte de lo que sufrió ella. Hasta que no comprobé que estaba muerto no llamé a una Ambulancia.

Psicóloga: Como agente d epolicía, no actuó correctamente, pero debido al hecho al que se enfrentaba, consideor que ha sido una acto comprensible, que no justificable. Por encima de todo, es usted persona y ha estado bajo la amenaza de un asesino, y al presenciar la muerte de su amiga, lo que realmente me extraña es que no lo haya matado con un hacha.

Gina: ¿Qué cree que debo hacer?

Psicóloga: Debería cambiar de ambiente, al menos de forma temporal. Cuando se sienta preparada, vuelva.


Al día siguiente, Castillo, Sonny y Rafael seguían en el hospital. Se habían mantenido a base de café. Un enfermero salió a indicarles que el tipo se había despertado. Los tres policías entraron para interrogarle. El tipo miraba al techo, como ausente y tenía una herida de bala, ya curada, disparada a corta distancia.

Castillo: Soy el Teniente Castillo, d ela brigada Antivicio. Ha sido encontrado en el lugar del atentado, con el mismo equipamiento protector que los terroristas que lo han asaltado. En Florida todavía hay pena de muerte, así que, será mejor que me vaya contando lo que quiero saber.

Entonces, tras una larga pausa, el tipo habló, con marcado acento ruso.

Ruso: Jack Byson. Necesitop... a Jack Byson...

Castillo: ¿Quién es Jack Byson?

Ruso: Antiterrorismo, Los Santos. Tengo que... hablar con él. Tráigalo... aquí...

Castillo y sus dos agentes salieron de la sala.

Sonny: ¿Antiterrorismo?

Castillo: Es posible que ese hombre no sea un terrorista.

Rafael: ¿En qué se basa?

Castillo: Las cámaras de seguridad mostraron a cinco hombres. Uno murió en el enfrentamiento y a este le encontraron tirado bajo una escalerilla de avión con un tiro a quemarropa.

Rafael: Si buscaba llamar a ese tal Byson, significa que...

Sonny: Como nosotros, Ralph. Un agente infiltrado.

Castillo: En ese caso, esto lo lleva la Unidad antiterrorista de Los Santos. Ustedes quédense aquí mientras contacto con Byson.



Lugar: Edificio de la UAT, Los Santos.

80th Vice Jack Byson

-: Jack, te llaman desde Vice City.

Jack Byson: Almeida, dime que es Makarov.

Tony Almeida: Es un tal Castillo. Dice que hay un ruso en un hospital preguntando por tí. Hospital de Little Havana.

Jack Byson: Me marcho a Vice City.

Tony Almeida: ¿Y qué les digo a Walsh y a Mason?

Jack Byson: Que sigo el caso desde otra ciudad.



Mientras tanto, Gina llamó a casa de Trudy. Esta le abrió en camisón.

Trudy: Gina, ¿cómo te encuentras?

Gina: Le voy a pedir al Teniente un tiempo.

Trudy: ¿Es por lo de Médici?

Gina: Sí.

Trudy: No te vayas, Gina, quédate, te ayudaré en lo que necesites, somos amigas.

Gina: Gracias, Trudy.

Gina y Trudy se abrazaron. La segunda instó a Gina a entrar en su casa.



Jack Byson había llegado a Vice City. El avión había aterrizado en una pista de aterrizaje reservada para él, donde un Taxi le estaba esperando. El conductor habló con un marcado acento irlandés.

Taxista: Hospital de [[Little Havana, ¿no?

Jack: Sí, por favor, dése prisa.

Taxista: Ya me parecía extraño.

Jack: ¿El qué?

Taxista: Que la Unidad antiterrorista pagara un taxi para usted. Seguro que es por lo del aeropuerto.

Jack: Oiga, ayer ha muerto mucha gente, no me apetece hablar del tema.

El taxista volvió a mirar hacia adelante y Jack se fijó en el espejo central del coche, y pudo ver cómo, disimuladamente, el taxista sacaba una pistola.

Jack reaccionó inmediatamente agarrando la mano armada. La pistola se disparó hacia el cristal delantero derecho y Jack, con el brazo izquierdo, le propinó un fuerte codazo al taxista, el cuál dio un volantazo y usó un Infernus que venía de frente como escalón lateral. El Taxi voló varios metros hacia adelante y volcó.



En el hospital de Little Havana, Castillo, Sonny y Rafael miraban constantemente los relojes. Castillo permanecía impasible, mientras que Sonny daba vueltas por el pasillo. Entonces, apareció delante de ellos el mismísimo Jack Byson, cubierto de sangre.

Castillo: Identifíquese.

Jack: Soy Byson, UAT de Los Santos.

Sonny: ¿Qué le ha pasado?

Jack: El taxista ha intentado matarme. Un tipo irlandés.

Rafael: ¿Qué está ocurriendo aquí?

Jack: Se lo explicaré todo cuando hable con Makarov. Discúlpenme.

Jack Byson entró en la sala donde estaba hospitalizado el ruso, quien echó la cabeza hacia adelante para ver quién se acercaba.

Ruso: ¡Jack!

Jack: Nikolai.

Nikolai Makarov: Lo siento, Jack. No pude evitarlo. No lo supe hasta el final.

Jack: Quiero que me digas qué ha pasado.

Nikolai: ¿Y a tí? No traes buen aspecto.

Jack: Uno de los hombres de Karrum, peor antes, cuéntame lo tuyo, Nikolai.

Nikolai: No supe qué iban a hacer hasta el final. No pude llamarte, Jack. Viktor lo sabía todo este tiempo, me disparó y me dejó tirado en la pista. Debió creer que los cadáveres del aeropuerto... no se centrarían en buscar a alguien fuera del complejo.

Jack: La masacre era una distracción. Lo supe hace poco. En el avión viajaba Leninkov.

Nikolai: ¿El traficante de armas?

Jack: Le ha rajado el cuello. Ahora habrá contactado con Karrum directamente, sin pasar por Leninkov.

Nikolai: Lo siento, Jack.

Jack: Esta no era tu guerra y an así decidiste ayudarnos.

Nikolai: Sólo soy un soldado Spetsnaz, Jack. Sólo somos soldados.

Jack: Descansa. La policía local vigilará el sitio y yo estaré en la ciudad. Nadie sabe que estás aquí. Al más mínimo incidente, llámame. - Jack salió de la sala, donde le estaban esperando Castillo, Sonny y Rafael. - Llevadme a su comisaría, y les explicaré qué ocurre. Teniente Castillo, voy a necesitar a sus hombres.


Ya en la comisaría, Jack Byson estaba contándoles la historia a la brigada Antivicio.

Jack: Viktor Kirilenko. Cabeza pensante de la masacre. Llevo persiguiendo sus actividades desde hace años. Era agente doble, infiltrado en el Telón de acero y en la CIA. Usaba sus contactos para financiar sus actividades terroristas por todo el undo y conseguir contratos armamentísticos. Los Spetsnaz le pillaron y le interrogaron, pero hubo un asalto y Kirilenko pudo escapar.

Castillo: ¿Por qué Vice City?

Jack: Está aquí por dos razones. Una era el difunto traficante de armas Leninkov. Al parecer, estuvo estafando a la organización de Kirilenko y lo pagó con su vida. Viktor camufló un asesinato con una masacre. La segunda motivación de la llegada de Kirilenko se trata de Sing Karrum, un traficante de armas asociado a Leninkov y ex miembros del IRA. Junto a Karrum se encuentran Eddie Gale y Samuel Berrigham. Uno de los hombres que intentó matarme eran soldados suyos.

Sonny: ¿Y qué me dice del ruso que estaba en el hospital?

Jack: ¡Ah, sí! Los miembros de la banda de Kirilenko. Nikolai Makarov es un Spetsnaz, enviado desde Moscú para ayudarnos a cazar a Viktor, pero fue descubierto. Los miembros de la banda de Kirilenko son tan brutales como él. Danko y Kulikov, exagentes de la KGB, Steve Berkoff, exmiembro del servicio secreto ruso. El que murió en el ataque se llamaba Danilov, un soldado reclutado, como muchos otros, por Viktor, al igual que Anatoli Markov, el que conducía el furgón de huída.

Sonny: ¿Qué quiere que hagamos?

Jack: Ustedes concoen las calles. Busquen a Sing Karrum. Mis informadores me dicen que tiene un cargamento de misiles Stinger. Kirilenko también los quiere, es posible que vaya a realizar un atentado aquí mismo, en Vice City. Háganle la competencia a Kirilenko, que se vea contra las cuerdas.

Rafael: ¿Y usted qué hará?

Jack: Yo seguiré otras pistas, pero ténganme informado.

Jack Byson salió de la comisaría, dejando solos a los agentes de Antvicio. Sonny y Rafael se montaron en el Stinger del primero y fueron a un bar, donde encontraron a Izzy Moreno.

Sonny: Hola, Izzy.

Izzy: Sonny... - parecía que estaba bastante afectado por algo.

Rafael: ¿Te encuentras bien?

Izzy: En ese ataque ha muerto uno de mis mejores amigos. - dijo mientras se bebía una copa.

Sonny: Tenemos una pista. Ayúdanos y les encontraremos.

Izzy: ¿Qué necesitáis?

Rafael: Sing Karrum. Va a vender unos misiles Stinger. Los queremos.

Izzy: Los irlandeses... suelen operar en las afueras de la ciudad, cerca de la cantera.

Sonny: Gracias, Izzy.



Los rusos estaban en paradero desconocido. El propio Viktor cogiño el telñéfono y llamó.

-: ¿Quién es?

Viktor: ¿Karrum?

-: ¿Quién pregunta?

Viktor: He matado a Leninkov. Sé que usted tiene mis Stinger. Quiero recuperarlos, Karrum.

Karrum: Haga su oferta.

Viktor: No lo ha entendido. Ya he pagado por algo que es mío y en consecuencia, he dejado un pequeño mensaje en el aeropuerto. No me tiente.

Viktor colgó el teléfono.



Sonny y Rafael llegaron a la zona de la cantera, donde les esperaban varios irlandeses. Uno de ellos, vestido de militar, se acercó a ellos.

Sonny: Usted debe ser Edward Gale.

Eddie Gale: Así es.

Rafael: Soy Vincent Baxter, mi socio, Sonny Basket. Estoy interesado en la compra de esos misiles teledirigidos, para mis asociados tercermundistas.

En es emomento, llegó un tipo en un Cheetah negro. De él bajo un hombre bien vestido.

Eddie: Hola Sam. Nuestros nuevos clientes.

Sam Berrigham: Encantado. Oye, Eddie, tengo que hablar contigo.

Eddie: Espera, voy a terminar esto - dijo sacando uno de los lanzacohetes.

Sonny: ¿Y cómo comprobar que son de calidad? Es decir, no creo que a mi socio y a mí nos haga mucha gracia descubrir en el momento más inapropiado que son chatarra...

80th Vice El ultimo Stinger 1
80th Vice El ultimo Stinger 2
80th Vice El ultimo Stinger 3

Rafael: Los compro.

Sonny miraba lo que quedaba de su coche, totalmente impactado.

Eddie: Quedamos mañana por la mañana en la playa.


Sonny y Rafael se fueron andando de la cantera.

Sonny: Ese psicópata ha volado mi coche... como le ponga la mano encima se va a enterar...

Rafael: Tranquilo chico, les cogeremos con las armas y les interrogaremos, si Byson no se adelanta.


No se dieron cuenta de que los irlandeses mantenían una conversación en la cantera.

Eddie: ¿Qué quieres?

Samuel: Han encontrado a Kirilenko. ¿Avisamos a Karrum?

Eddie: No. Manda a los chicos, que se encarguen ellos. Que no dejen a uno solo con vida.


Mientras tanto, Jack Byson caminaba con una Pistola con silenciador en la mano derecha por la barriada de Little Haiti, mientras que con la otra sostenía un móvil.

Tony Almeida: Jack, el satélite indica que están en la casa de al lado. Suerte.

Jack colgó el móvil y vio a un ruso con AK 47 patrullar la zona. Jack le reconoció como Anatoli Markov, por lo se acercó a él y le rompió el cuello. En ese momento, se acercó a la puerta y sacó una granada cegadora.

Jack usó una ganzúa para forzar la puerta y tras abrirla, lanzó la cegadora adentro, produciéndo un potente flash. Jack aprovechó ese momento para entrar en la casa y realizar dos disparos certeros en la cabeza contra Danko y Berkoff, pero alguien le sorprendió por detrás, dándole un culatazo con un AK 47, dejándolo inconsciente.

Veinte minutos después, Jack despertó encadenado a una cañería de la casa, estaba con los pies a un palmo del suelo y tenía delante a Viktor y a Kulikov.

Viktor: Ha matado a tres de mis hombres. ¿Quién es usted?

Jack: Usted ha matado a cientos de civiles, Kirilenko. ¿Cómo se siente?

Viktor: No es uno de esos estúpidos irlandeses. ¿Quién le envía?

Jack no respondió y Kirilenko sacó un soplete.

Kulikov: Podemos jugar duro...


Pero en ese momento, la puerta fue derribada y entraron varios tipos armados con M16. Kirilenko y Kulikov sacaron sus AKs y dispararon a los primeros asaltantes, quienes cayeron inmediatamente en el fuego, sin embargo, todavía llegaban varios irlandeses más a la caseta disparando sus fusiles, por lo que Viktor les lanzó una granada, volando la parte principal de la caseta y llevándose por delante a los irlandeses.

Viktor: Kulikov, entreténlos, voy a por el coche.

Kirilenko abrió una trampilla mientras Kulikov disparaba con el AK a la fachada. Jack, mientras tanto, hizo un esfuerzo impulsándose hacia abajo hasta que a base de fuerza, logró hundir la cañería, cayendo al suelo. Kulikov se dirigió a él, pero Jack se le echó encima y le puso las cadenas en el cuello para estrangularle. Kulikov y él forcejearon violentamente hasta que entraron dos irlandeses más y dispararon con sus M16. Jack usó a Kulikov de escudo humano, quien recibió las balas y cayó al suelo. Jack también se echó al suelo y cogió la pistola del cadáver. Los dos irlandeses dispararon contra él, peor Jack, cubierto con el cadáver, usó la pistola para abatir al irlandés de la izquierda y luego disparó varias veces contra el que estaba a su derecha.

Jack se levantó y usó la pistola para disparar contra la cadena que unía sus brazos. Una vez libre, se dispuso a perseguir a Viktor por la trampilla. Jack recorrió varios metros bajo tierra hasta que llegó a una escalerilla de mano. Jack ascensió por ella y vio a Viktor Kirilenko montado en una Rumpo. El terrorista, pensando que era su compañero, le gritó.

Viktor: ¡Kulikov, vamos!

Jack apuntó con la pistola al cristal delantero de la furgoneta.

Jack: ¡Salga del vehículo!

Viktor se agachó y Jack disparó contra el cristal delantero, sin éxito. Viktor fue a la parte trasera de la furgoneta y saltó a la calle por las puertas traseras. Jack echó a correr para perseguirlo y vio a Kirilenko huir calle arriba. Jack se paró y apuntó a la pierna de Viktor durante unos segundos, efectuando el disparo certero poco después. Viktor cayó a la calle, indefenso.


Poco después, Sonny y Rafael estaban en la caseta de Little Haiti.

Sonny: Parece que los irlandeses encontraron a los rusos.

Rafael: Byson nos dijo que había seis miembros de la facción rusa. Uno murió en el ataque y auí hay cuatro muertos más. ¿Dónde está el último?

Sonny: Es posible que escapara.

Sonny y Rafael investigaron la casa y encontraron la trampilla. Sin vacilar, se metieron dentro y siguieron el camino hasta la calle, aunque la furgoneta había desaparecido. Entonces, Rafael se agachó en la calzada.

Rafael: Sonny, mira, cristales.

Sonny: Parece que esto no ha terminado. - los dos policías siguieron caminando por la calle y encontraron sangre. - Aquí hay sangre, pero ningún cuerpo. No puede haber ido muy lejos. Ralph, llama a la policía local, que acordonen la zona y que amplíen el radio de búsqueda por toda la barriada.


En ese momento, Kirilenko estaba atado a una silla sin camiseta y Jack Byson estaba interrogándole.

Jack: Eres un traidor, Viktor. Te busca todo el mundo, la CIA, la ASN, el FBI, la UAT, por no hablar del KGB y del FSO. ¿Qué tienes que decir?

Viktor: Que le jodan, Byson.

Jack sacó de la oscuridad una máquina de electroshock.

Jack: Este es un instrumento muy interesante que he encontrado en tu furgoneta, Viktor. Vas a ayudarme a desmantelar tus redes asociadas.

Kirilenko escupió en el suelo. Jack cogió los electrodos y se los puso al ruso en el pecho. Viktor gritó de dolor mientras la corriente pasba por su cuerpo.

Jack: Dime lo que quiero saber, o te aseguro que vas a pasar una tarde muy desagradable.

Kirilenko volvió a escupirle y Jack, amplificando el nivel de corriente, volió a electrocutar al terrorista. Mientras tanto, Sonny y Rafael seguían buscando por la barriada hasta que Rafael encontró la Rumpo de Kirilenko.

Rafael: Sonny, esa furgoneta... tiene un tiro en el cristal frontal.

Sonny: Puede que eso explique los cristales en el suelo.

Sonny sacó su pistola y Rafale su revólver y ambos se posicionaron tras la puerta. Dentro oyeron gritos de dolor. Sonny derribó la puerta y Rafael entró primero. Dentro, encontraron a Byson torturando a Kirilenko.

Sonny: ¿Qué demonios significa esto?

Jack: No deberían hebr visto esto.

Sonny: No, claro que no... ¿Quién le da derecho a usted a torturar a un sospechoso? Dígame, ¿qué clase de persona es usted?

Jack: Soy una persona que hace lo que sea necesario por este país, Cougan.

Rafael: Escribiremos un informe. No les va a gustar esto.

Jack: Mis métodos son un procedimiento legal en mi unidad. Es de vital importancia que saque información al sospechosao.

Sonny: Ya tiene a Kirilenko. Nosotros nos encargaremos de Karrum, mientras tanto, usted se marcha de aquí.

Rafael: Ahora. Y llévese a su terrorista. Aquí no le queremos.

Sonny: Desátele. Les escoltarán hasta el aeropuerto. No quiero volver a verle en esta ciudad, Byson.

Jack: Se está qeuivocando, Cougan, no sabe con qué clase de personas trato yo, no sabe lo que he tenido que hacer.

Sonny: Márchese. Inmediatamente.



Castillo había reunido a sus agentes en la sala de juntas de la comisaría.

Castillo: Quiero que me expliquen qué ha sucedido.

Sonny: De acuerdo. Los irlandeses debieron localizar a los rusos y asaltaron el lugar. Kirilenko los mató y debió escaparse, y Byson, no sabemos cómo, dio con él y lo torturó con electroshock. Ahora mismo, ambos están tomando un avión de regreso.

Castillo: ¿Y qué pasa con Karrum?

Rafael: Hemos quedado en la playa, traerán el material. Podemos acusarles de posesión.

Castillo: La playa es muy arriesgado. Seguiremos a Berrigham y a Eddie Gale. Con un poco de suerte, Karrum también estará presente en el trato. Si no, interrogaremos a los sospechosos hasta dar con él.

En ese momento, entró un hombre en la sala de juntas.

Castillo: ¿Quién es usted?

-: Soy Buriel, FBI.

Castillo: ¿Qué hace aquí?

Buriel: Me han destinado para supervisar la operación contra Sing Karrum. Aquí tiene el informe.

Buriel le entregó el informe a Castillo, quien lo leyó de arriba abajo.

Castillo: Está todo en orden.

Sonny: ¿Por qué el FBI demuestra tanto interés por Karrum?

Buriel: No es asunto suyo, Cougan.


Mientras tanto, en el avión del gobierno que llevaba a Jack y a Kirilenko a Los Santos recibió una llamada de Tony Almeida, desde la UAT.

Tony: Jack, soy Tony.

Jack: Tego a Kirilenko. Lo llevó a Los Santos. Que nos espera una escolta allí.

Tony: Jack, cree que Kirilenko ha muerto.

Jack: ¿Quienes?

Tony: Su círculo. Un avión va para Vice City, con eprsonal armado hasta los dientes. Lo ha fletado Boris Berkoff, hermano de Steve Berkoff.

Jack: ¡Damn it! Tengo que hacer una llamada.

Jack colgó a Almeida y marcó otor número. Castillo le contestó.

Castillo: Antivicio. ¿Quién es?

Jack: Soy Byson.

Castillo: Ya tiene a Kirilenko.

Jack: No, no, escuche, un avión repleto de terroristas van para Vice City. Creen que Kirilenko ha muerto y estñán dispuestos a hacer que el ataque al aeropuerto sea en comparación un porgrama de dibujos animados. Debe detener ese avión. Lo ha fletado Boris Berkoff, es hermano de Steve Berkoff. Hágalo, Teniente, o habrá más carnicerías.

Castillo: De acuerdo, Byson, gracias por llamar. - Castillo colgó el teléfono y se dirigó ahacia sus agentes - Que los SWAT vayan al aeropuerto. Deben detener el próximo avión que llegue a Vice City.

Rafael: Y nosotros debemos terminar una operación.

Castillo: A ello.

Sonny y Rafael se preparaon, mientras que Castillo cogió la autorización federal de Buriel y s ela entregó a Trudy y a Gina.

Castillo: Hay algo que no me cuadra. Investiguen este documento.


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Sonny y Rafael subían por el garaje con el Savanna del segundo.

Sonny: Buriel, no me lo puedo creer.

Rafael: Papeles del FBI falsos. Uno de los hombres de Kirilenko dispuesto a vengarse de Karrum.

En ese momento, en la azotea, Karrum divisó el avión-objetivo y apuntó con el misil Stinger. Detrás de él, Gina apareció con su revólver.

Gina: Tire el arma, señor Karrum. Policía.

Karrum: No entiende lo que intento hacer, ¿verdad?

Gina: No permitiré que lo haga, suelte el lanzacohetes.

Pero al ver que el irlandés no lo hacía, Gina le disparó en la pierna. Karrum se desequilibró y llegó a sujetar el lanzacohetes con una mano, disparando accidentalmente contra un edificio de varias plantas deshabitado, provocando una potente explosión. Karrum trató de sacar su pistola, pero Gina le disparó varias veces con el revólver, haciendo que el terrorista cayera desde lo alto del parking hacia abajo.

Justo en ese momento, llegaron Sonny y Rafael.

Sonny: ¡Gina! ¿Estás bien?

Gina: Sí...

Sonny la abrazó con cariño mientras Rafael observaba el cuerpo de Karrum, que había quedado con la espalda en la carretera. Luego cogió unos prismáticos y vio que los Enforcer y varios agentes del SWAT realizaban una detención hacia el avión que había tomado tierra. Tras asegurarse de que los rusos estaban siendo detenidos, los tres policías bajaron por el garaje.

Rafael: Bueno, Sonny, ahora tendrás que pedir un coche nuevo.

Sonny: Sí, a ver qué clase de chatarra me dan...

Rafael: Espera un momento...

Sonny: ¿Qué pasa, Ralph?

Rafael señalaba el Cheetah negro de Berrigham.

Sonny: Sí, no estaría mal...

Rafael: Ya has tenido un coche negro, Sonny, creo que a este le quedaría muy bien el blanco. Lo luciría bastante bien por las noches, ¿eh?

Sonny: Antes de pensar en teñirlo, debería pensar antes en conseguir que me lo traspasen.

Rafael: Ahora los irlandeses no lo necesitarán.

Sonny: Eso es cierto, compañero.

Los tres se echaron a reir mientras salían del garaje.

Rafael: Oye, ¿y qué pasa con Switek y Zito?

Sonny: Bueno, están bien.

Rafael: ¿No les desatamos?

Sonny: Nah... pueden valerse perfectamente por sí mismos...

Los tres volvieron a reírse descaradamente.

THE END.

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