Bosao (ボサ男, Bosao?) es un niño que fue adoptado por el Ejército Revolucionario y llevado a Baltigo. Admira y trata de emular a Sabo.[1]
«Bosao» no es su nombre de pila, sino un apodo con el que le llama la protagonista del capítulo 7 de las Historias de los Sombrero de Paja. A ella se le ocurrió el nombre cambiando las sílabas de Sabo, debido a las imitaciones de Bosao sobre él.[1]
Apariencia
Bosao es descrito como un niño pequeño que trata de emular a Sabo en apariencia. Lleva unas gafas de aviador similares a las de Sabo, aunque con una de las lentes rota, y lleva una tubería de hierro a la espalda, aunque se describe que es demasiado larga y golpea el suelo.[1]
Personalidad
Bosao es descrito como un niño ligeramente molesto, aunque generalmente normal, logrando tener varios niños menores bajo su tutela, quien parece tener sentimientos hacía la protagonista. Intenta imitar a Sabo todo lo que puede, incluso en su personalidad, aunque no lo consigue realmente.[1]
Habilidades y poderes
Bosao trata de emular las habilidades de Sabo, creando ataques básicos de golpeo con los mismos nombres. Sin embargo, se le describe como no especialmente fuerte, siendo aún un niño.[1]
Historia
Pasado
En algún momento del pasado, Bosao fue adoptado por el Ejército Revolucionario y llevado a Baltigo.[1]
Durante el salto temporal
Bosao solía molestar a una joven que intentaba convertirse en arqueóloga, diciéndole que fuera a entrenar a pesar de la insistencia de la joven en que era inútil. Finalmente, la joven sigue el consejo de Robin, diciéndole al chico que debe ser él quien la proteja, pasando ese momento a dejar de molestarla y solo la vigilaba.[1]